Santiago, 27 de abril. El Guadalajara arribó este lunes a esta capital para enfrentar el miércoles al Everton en la Copa Libertadores, en medio de estrictas medidas sanitarias, para evitar contagios de la influenza porcina que se declaró en México.

El equipo y su delegación fueron sometidos a un estricto control sanitario en la terminal aérea de Santiago, que incluyó un aislamiento relativo y el paso por un escaner de fiebre, que mide el principal síntoma de la enfermedad. Igual medida deben adoptar todos los pasajeros de vuelos provenientes de México y de Estados Unidos.

Se indicó a los jugadores evitar lo que más puedan encontrarse en aglomeraciones. Permaneceremos en nuestro hotel la mayor parte del tiempo, casi enclaustrados, para evitar el contacto con la gente, agregó el entrenador, Francisco Ramírez.

Los jugadores comerán en un salón especial habilitado por el hotel en Viña del Mar, ciudad a 120 kilómetros de Santiago, donde el miércoles se disputará el choque frente al Everton, que definirá el pase a octavos de final. Ese club anunció que luego del encuentro desinfectará los vestidores que ocupe el rival.

Mientras tanto, el torneo seguirá este martes, con cuatro juegos. El boliviano Aurora recibirá a la Universidad de Chile y el brasileño Gremio de Porto Alegre hará lo propio con el colombiano Boyacá Chicó, del grupo siete, en tanto que el argentino San Lorenzo será anfitrión del peruano Universitario de Deportes y el mexicano San Luis visitará al paraguayo Libertad, dentro del sector ocho.