Lunes 27 de abril de 2009, p. 36
En el siglo XX la gripe A provocó tres pandemias.
Entre 1918 y 1919: la llamada gripe española
afectó a buena parte de la población mundial y causó al menos 40 millones de muertos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De 1957 a 1958, la gripe asiática provocó la muerte de cuatro millones de personas.
La gripe de Hong Kong provocó dos millones de muertos de 1968 a 1969.
Desde principios del siglo XXI, varias epidemias estallaron sin causar tantos muertos como las pandemias del siglo anterior.
La epidemia de neumonía atípica o síndrome respiratorio severo agudo (SRAS), que apareció en la provincia china de Guangdong (sur) en noviembre de 2002, afectó a 8 mil personas y causó más de 800 decesos en todo el mundo, de los cuales casi 350 sucedieron en China.
Desde su aparición en 2003, la cepa H5N1 del virus de la gripe aviar, mató a más de 250 personas, principalmente en el sudeste asiático.
Las epidemias anuales de gripe son temidas pues parte importante de la población se ve afectada por ese virus, cuya mutación es muy rápida, produciendo a menudo nuevas cepas contra las cuales el hombre no está inmunizado.
Estas epidemias, consideradas como un problema mayor de salud pública, acarrean cada año entre tres y cinco millones de casos graves. Entre 250 mil y 500 mil personas mueren cada año debido a tales virus, según la Organización Mundial de la Salud.