El paraguayo Fredy Bareiro salió expulsado y lesionado; el cuadro de la UAG protestará
No la pudimos meter
, dijo Jesús Ramírez
Llegamos con la mentalidad de ganar: Herrera
Lunes 27 de abril de 2009, p. a17
Fue un partido peculiar el disputado la tarde de ayer en el estadio Azteca. Sin nadie que coreara los goles ni quien se emocionara en las tribunas por una genialidad, aunque lo que no cambió fue la derrota en casa 2-1 del desesperado América ante el no menos afligido Tecos, en juego de los llamados de seis puntos.
Por la contingencia sanitaria decretada debido al brote de influenza, el cotejo se realizó a puerta cerrada. Así, retumbaban en el vacío el eco de las voces y de los chiflidos de los jugadores, cortados sólo por el agudo sonido del silbato del árbitro José Alfredo Peñaloza para marcar alguna falla y cuando el esférico abandonaba el terreno de juego.
Con el resultado, el cuadro de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG) se apoderó del subliderato del grupo dos, con 21 unidades, mientras las Águilas desaprovecharon una de las últimas oportunidades para clasificar, al quedarse con 17 puntos y situarse en la quinta posición.
Fue al minuto 15 cuando Rodrigo Ruiz ingresó al área rival, sirvió al paraguayo Fredy Bareiro, quien perdonó, aunque segundos después de nueva cuenta el Pony se fue al ataque, generó el espacio necesario para ceder a Medina, cuyo tiro se estrelló en el travesaño.
Asistente privilegiado al coloso de Santa Úrsula, Javier Aguirre, técnico de la selección nacional, observaba el partido desde el palco del equipo de casa.
Cuando los visitantes ejercían control de la acciones, el silbante José Alfredo Peñaloza decretó la pena máxima, luego de que el paraguayo Enrique Vera hizo rodar a Elgabry Rangel. Un minuto después, al 24, Carlos Morales cobró a ras de pasto y anotó ante el júbilo del timonel Miguel Herrera.
El dominio de Tecos seguía, pero Ángel Reyna logró penetrar por la izquierda, abrió el espacio y soltó un pelotazo cruzado que apenas salió desviado.
Después tuvo una nueva oportunidad que no concretó. Parecía que el del empate llegaría (39), al prenderla de volea Juan Silva, quien soltó un cañonazo que reventó en el travesaño.
América se convirtió en amo y señor de su parcela conforme se acercaba el descanso y armó varias llegadas sin prestar el esférico a los visitantes, aunque no encontró la solución al acertijo en que estaba convertido Tecos.
Para el complemento, el sonido local quizá para dar ambiente al vacío escenario usó una grabación de los gritos y porras de otras ocasiones y los de casa retomaron el control de las acciones.
Ni refrescos, ni papitas, ni cueritos, ni pizzas ni siquiera una chela, y menos las pantallas luminosas, pero eso en nada modificó que el club de Coapa pudiera ganar en casa con o sin público que lo animara, como comentaría al término su estratega Jesús Ramírez. Pero por lo menos los aficionados se ahorraron los abucheos que brindan últimamente a su equipo cada que juega de local.
Al minuto 59, Juan Carlos Silva conectó un fuerte disparo que rechazó Corona y llegó al contrarremate Robert de Pinho, cuyo tiro desvió de nueva cuenta el arquero.
Llegado el 62, Ismael Rodríguez chocó con Fredy Bareiro, balón de por medio, y el nazareno mostró la tarjeta roja al jugador de Tecos, que desde ese momento se quedó con 10 hombres, y se llevó la peor parte al tener que sacar al paraguayo en el carrito de las desgracias, aunque el reporte médico hablaba de un eventual desgarro.
Sin poder armar jugadas de verdadero peligro, al minuto 72 Carlos Medina, desde la raya de fondo por la derecha, mandó centro a un área casi desértica que remató Mario Ortiz, para horadar de nueva cuenta la portería de Ochoa y marcar el 2-0 de la visita.
Al 80, tras la insistencia de los anfitriones sobre la portería de Corona, en una de tantas Jean Beausejour sirvió el balón exacto a De Pinho, quien firmó el 2-1.
Minutos antes del final, el portero Memo Ochoa se agregó al remate de un tiro de esquina de las Águilas, pero debió regresar de inmediato a cubrir su portería.
El timonel del América, Chucho Ramírez, al preguntarle qué le pasó a su equipo, fue lacónico: Desafortunadamente no la pudimos meter
. Fue una derrota que dolió muchísimo
, dijo, y agregó que el equipo estaba muy apenado por la situación que no se merece la institución. De su eventual salida, señaló que eso está en manos de la directiva.
De su lado, Miguel Herrera apuntó que se presentará una protesta por la expulsión de Bareiro, ya que la apreciación del árbitro fue equivocada, y agregó que siempre llegamos con la mentalidad de ganar
, y ahora lo lograron.