Opinión
Ver día anteriorDomingo 26 de abril de 2009Ver día siguienteEdiciones anteriores
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¿La Fiesta en Paz?

Forcados triunfadores

E

n México casi hemos perdido la costumbre de triunfar, tanto dentro como fuera del país, trátese de futbol –con un enorme apoyo privado y mediático inversamente proporcional a sus resultados– o de toros –con el sospechoso soporte que permiten los antojos de un duopolio taurino sin idea–, no se diga de capacidad de negociación de tratados comerciales.

El colmo es que cuando alguien logra triunfar en el extranjero apenas atina a difundirlo. Ha de ser por la falta de costumbre.

Habituados a copiar y adaptar tanto lo bueno como lo malo de otros pueblos, en materia de forcados o arte de pegar toros (recibir en fila y someter a cuerpo limpio al astado del rejoneador) México ha sabido improvisar con inusual eficacia esta centenaria tradición portuguesa a lo largo de tres décadas, no obstante el ninguneo de ciertos rejoneadores y la escasa sensibilidad de las empresas.

Grupos de forcados como los Mexicanos, el de Querétaro, Celaya, Teziutlán y Guadalajara, pero sobre todo el de Mazatlán, fundado hace 22 años por el matador en retiro Manuel Laveaga, han sabido imprimir un estilo propio al arte de pegar toros bravos gracias a la receptividad, valor y afición desbordada de sucesivos jóvenes ante esta original variante tauromáquica y caso único de adopción seria fuera de la tierra de Saramago.

El escenario no pudo ser más suntuoso: la bella ciudad de Évora, Portugal, y su plaza de toros, considerada La Catedral de los Forcados.

La fecha, el pasado 11 de abril, en que celebran el Día Nacional del Forcado, y lo notable para la fiesta de México: el delirante triunfo obtenido por los Forcados Mazatlecos –su enjundioso cabo René Tirado y el decano de los forcados mexicanos en activo, Arturo Castro–, grupo triunfador de las plazas México y Campo Pequeño, de Lisboa, así como de muchos otros cosos de ambos países.

Ante siete torazos del hierro de Veiga Teixeira, con bravura y fuerza, actuaron los rejoneadores Rui Salvador, Rui Fernandes, Víctor Ribeiro y Joao Soller García, y los grupos de forcados de Alterdo Chao y de Mazatlán, efectuando este último cuatro pegas, tres al primer intento y una al segundo, en tanto que sus alternantes lusitanos lograban una al primer intento y dos al tercero.

Hasta seis vueltas al ruedo obligó a dar un sorprendido y emocionado público a los forcados mazatlecos, imbuidos de torería mexicano-portuguesa. Enhorabuena.