Fueron adquiridas en su mayoría en comercios instalados en Texas
El año pasado su número ascendió a 12 mil 73: San Antonio Express
Viernes 24 de abril de 2009, p. 7
Washington, 23 de abril. Las más de 12 mil armas confiscadas en México, y rastreadas a comerciantes en Estados Unidos en 2008, fueron más del doble de los dos años anteriores combinados, registrando un récord; la mayoría de los vendedores se ubican en Texas, reportó el diario San Antonio Express News.
Con las 12 mil 73 armas de fuego confiscadas en México, el total desde 2005 son 22 mil 848, según cifras oficiales de la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego de Estados Unidos (ATF), que serán emitidas públicamente en mayo por la mencionada agencia del Departamento de Seguridad Interior, informó el rotativo.
Texas ocupó el primer lugar como proveedor de las armas aseguradas en México –y rastreadas– con 40 por ciento del total de 2008, esto es, unas 4 mil 800. El segundo lugar lo ocupó California, con 18 por ciento, seguido por Arizona, con 10 por ciento, según la ATF.
Sin embargo, las cifras no necesariamente significan un incremento en el flujo desde Estados Unidos, ya que, según la ATF, también es resultado de mayor cooperación bilateral en identificación del origen de los arsenales, la intensificación de la labor de rastreo en México y la captura de más armas de narcotraficantes.
J. Dewey Webb, jefe de la oficina de la ATF en Houston, dijo al rotativo que como resultado del incremento en los combates con y entre los cárteles, también se supone que tendrán una demanda más alta de armamento
este año comparado con el anterior.
Los funcionarios de ambos gobiernos mencionan que un 90 por ciento de las armas en México provienen de Estados Unidos, pero ese dato se refiere al porcentaje de las confiscadas y rastreadas, y es muy difícil determinar un total preciso del número y origen de los arsenales ilícitos. Sin embargo, Webb y otros expertos están seguros de que la gran mayoría de todas las armas de fuego que ingresan a la nación vecina provienen de este país. Por ahora, Estados Unidos es el lugar más fácil y más barato para que compren sus armas, y por ello somos su fuente número uno
, dijo en entrevista con el San Antonio Express News.
A la vez, el rotativo señala que una razón por la cual no se sabe más sobre los arsenales no rastreados es que los militares mexicanos, quienes demandan custodia de toda arma confiscada, por razones de soberanía han rehusado en gran medida el acceso de ATF a sus depósitos y no están suficientemente entrenados para transmitir los cuatro o cinco identificadores en cada arma, lo cual se requiere para un rastreo exitoso
. Además, hay sospechas de que algunas de las armas de fuego confiscadas son robadas de las fuerzas militares, y todo ello resulta en números cuantiosos de arsenales que nunca son rastreados a su punto de venta de este lado de la frontera.