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Francisco Brown descarta declinar en favor de PAN o PRI; dice haber recibido amenazas

El candidato del PRD en Campeche tiene todo en contra... hasta su partido

Rechaza que su campaña, basada en promesas de regalos y servicios gratuitos, sea populista

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Francisco Brown Gantús, candidato del PRD a la gubernatura de Campeche, dice estar solo en su campaña y acusó al sol azteca de regatearle recursosFoto Jorge Rodríguez Cervera
Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 24 de abril de 2009, p. 40

Campeche, Camp., 23 de abril. Francisco Brown Gantús, candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD) a la gubernatura, descartó declinar en favor de los aspirantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) o del Partido Acción Nacional (PAN) y admitió que hace campaña sin apoyo del grupo que controla el perredismo local. Con la estructura en contra, dice que como no pudieron despojarlo de la candidatura, sólo le entregaron 500 mil pesos para toda la campaña, cuando el tope de gastos es de ocho millones 300 mil pesos.

No sólo su candidatura ha causado polémica; también sus propuestas: eliminar la tenencia vehicular, no cobrar sueldo como gobernador, bajar las tarifas de electricidad y regalar 50 mil computadoras a los estudiantes. Acota que ya entregó su renuncia anticipada, firmada ante notario público, en caso de que no cumpla.

Entrevistado en su gimnasio, que funciona como oficina y casa de campaña, Brown Gantús –ex priísta, químico de profesión y ecologista– dice que el PRD lo dejó solo, y por eso tiene que ser al mismo tiempo candidato, coordinador de campaña y vocero. Distribuye boletines, convoca a conferencias de prensa y planea sus actividades de proselitismo.

No confía en los dirigentes de su partido, porque son personajes acostumbrados a venderse y a enredar las cosas. No les importan ni el bien del partido ni de la gente humilde. Por eso de plano se deslinda del PRD y se dice candidato ciudadano. El respaldo en la calle es definitivo. Hay gente que me lo dice: no queremos nada con el PRD, pero contigo sí vamos, y otros que me dicen: soy del PRI, pero voy a votar por ti.

Intimidación y traiciones

El día que acudió a registrar su candidatura ante el Instituto Electoral del Estado, denunció amenazas telefónicas de muerte. Tengo las pruebas. Las he presentado ante la Procuraduría General de la República (PGR) y no me importa el tiempo que lleve: llegaremos al final. Sin dar detalles, señaló que están involucrados un grupo vinculado con la delincuencia organizada, gente del PRD tanto en el estado como a escala nacional y ciertos grupos de poder en Campeche.

Insistió en que los perredistas de la entidad están acostumbrados a vender las candidaturas. No pudieron doblarme, querían quitarme la postulación y ahí empezó el enfrentamiento. No acepté y amenacé con ir al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, y se fueron al Comité Nacional y al Distrito Federal a mentir. Me acusaron de estar al servicio de los Mouriño, pero la realidad es al revés: Quienes están jugando doble y triple son ellos.

Brown fue candidato del PRI a diputado por el quinto distrito local en 1997 y perdió contra el finado ex secretario de Gobernación Juan Camilo Mouriño. Ésta fue la primera victoria panista en un distrito local de la capital del estado, y ese proceso enfrentó familias, ya que una hermana de Brown Gantús está casada con Carlos Mouriño, hermano de Juan Camilo.

Sin embargo, seis años después Brown Gantús fue postulado nuevamente como candidato a diputado por el quinto distrito y venció al contendiente panista por más de mil votos.

Cuando era diputado local del PRI, en la 58 Legislatura, Brown Gantús buscó ser postulado a la alcaldía de esta capital, pero su partido optó por el presidente del Congreso. Brown se afilió al PRD, que le dio la candidatura que buscaba. Hoy cuenta que para aquella campaña le ofrecieron 320 mil pesos, pero el cacique local perredista, Abraham Bagdadi, sólo le entregó alrededor de 200 mil, y a cuentagotas. Fui engañado, señala.

Llegó al cabildo como regidor plurinominal, donde inició su precampaña por la gubernatura. Se relacionó con el líder perredista, Jesús Ortega, con quien logró amarrar la postulación al gobierno del estado, de la que, asegura, intentaron despojarlo los bagdadistas.