Cuernavaca, Mor., 23 de abril. Habitantes de nueve comunidades del municipio de Huitzilac que no han tenido agua potable en 126 días se plantaron frente a Casa Morelos para exigir al gobernador Marco Antonio Adame Castillo que detenga a un grupo de comuneros que se roban el líquido de la línea de conducción que debería abastecerlos.

Los inconformes aseguraron que autoridades estatales y municipales se niegan a resolver el problema. Nos están robando el agua los piperos de Huitzilac, con la protección del alcalde (Lucio Esquivel Olmedo). Nosotros somos siete fraccionamientos y parajes que pagamos 13 mil pesos trimestrales a la Comisión Nacional de Agua (Conagua). Los piperos de Huitzilac venden lo que nosotros pagamos, dijo María Aurelia Sáenz Cortés, presidenta de la Asociación de Usuarios de Aguas del Arroyo Las Trancas para Uso Doméstico.

Sostuvo que 33 piperos roban el agua y se las venden a ellos y a otros habitantes de Huitzilac o de Tres Marías hasta en 600 pesos por cada camión cisterna. Indicó que los fraccionamientos perjudicados son Real Monte Casino, Ensueño, San José de la Montaña, Monte Cristo, Monte Belle, Monte Casino y El Chiquito, lo mismo que los parajes Monte Rubí y Pinos del 62.

Según Sáenz, los siete fraccionamientos tienen desde 1961 una concesión otorgada por la entonces Secretaría de Recursos Hidráulicos, y aún pagan derechos a la Conagua. Por eso no se nos hace justo que ninguna autoridad pare a estos comuneros-piperos, que no dejan llegar el agua a nuestros tanques.

Recordó que sus vecinos cuentan desde 1964 con tuberías para recibir agua, pero hace 20 años los comuneros perforaron la línea principal para extraer y comercializar el líquido.

Los inconformes también exigieron que el gobernador intervenga para agilizar la demanda que interpusieron ante la Procuraduría General de la República (PGR) por robo de agua.

El plantón terminó poco después del mediodía, cuando los manifestantes se dirigieron al palacio de gobierno para reunirse con el subsecretario de Gobierno, Rafael Martínez Flores, así como con representantes de la Conagua y la PGR.

María Aurelia Sáenz informó que las autoridades les prometieron que la noche del jueves recibirían agua y que se desconectaría la toma de los piperos: sin embargo, la activista advirtió que de no cumplirse este acuerdo cerrarán la carretera federal México- Cuernavaca.