En diversas partes del mundo, los amantes de las letras se lanzaron ayer a las calles para regalar libros, cazar alguna buena lectura o, simplemente, compartir su amor por la palabra impresa que, como ya lo proponían los egipcios hace 4 mil años, debería ser similar al que se tiene a la madre.

La conmemoración por el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor, instituido en 1995 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) para fomentar la lectura tuvo, en general, un carácter festivo, con la participación de Corea, Australia, Nigeria, Luxemburgo, Andorra, Colombia, Bosnia, Pakistán, Canadá, India, Nicaragua, Venezuela y Uruguay, entre otros países.

Concursos literarios, exposiciones de libros, encuentros académicos, lecturas para niños y espectáculos de diversas disciplinas relacionadas con el placer de leer se realizaron en plazas públicas e instituciones educativas.

En la sede de la UNESCO, en París, Francia, se designó de manera oficial a Beirut como Capital Mundial del Libro 2009, mientras que en Reino Unido e Irlanda se repartieron en las escuelas casi 13 millones de cupones para la adquisición de libros.

El Quijote, multilingüe

En Nueva York, Estados Unidos, se realizó, en el Instituto Cervantes, la lectura multilingüe de El Quijote y Tirant lo blanc, a cargo de 150 niños de entre cinco y 14 años, quienes leyeron en español, inglés, euskera, catalán, gallego, chino, ruso, polaco, italiano, griego y francés.

En Barcelona, ciudad pionera en celebrar la lectura, el caricaturista argentino Joaquín Salvador Lavado, Quino, firmó sin descansó ejemplares de su legendaria tira Mafalda.

En México se efectuaron diversas actividades en un par de puntos donde la asistencia general fue casual, por ser vías públicas. Pero el Día Mundial del Libro pasó inadvertido, por ejemplo, en el pasaje Zócalo-Pino Suárez, donde está instalado el corredor Un paseo por los libros, que no contó con una difusión mediática.

En la entrada de la estación Isabel la Católica del Metro, jóvenes universitarios leyeron poemas y cuentos a los usuarios.

Poderosa arma frente a la crisis

La Biblioteca Vasconcelos fue escenario de un maratón de lectura, transmitido en vivo por una estación del Instituto Mexicano de la Radio. Por la mañana de ayer se habían escuchado fragmentos de obras de Julio Cortázar, José Saramago, Juan Villoro, Carlos Castaneda y clásicos como El Principito, de Antoine de Saint-Exupéry.

Allí acudió la titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Consuelo Sáizar, quien señaló a Notimex que el libro es un arma poderosa en tiempos de crisis, pues la gente busca en él algo que le inyecte ánimo, confianza, fe, esperanza y otros sentimientos que reconforten.

En Guadalajara, Jalisco, el escritor Fernando del Paso dio inicio al maratón de lectura, en la Rambla Cataluña, ubicada a un costado de la rectoría de la Universidad de Guadalajara.

Se eligió el cuento El almohadón de plumas, de Horacio Quiroga, para comenzar la jornada. En entrevista con Notimex, Del Paso comentó que fue el público quien seleccionó el libro Cuentos de amor, de locura y de muerte para celebrar este día.

El propósito es contagiar a más personas para convertirnos en lectores reales, no los que señalan las estadísticas, explicó Del Paso, quien considera que, con la crisis, los libros se vuelven más caros que los zapatos y naturalmente la gente prefiere comprar zapatos.

En el país se sumaron al festejo por el libro 68 municipios de Jalisco y urbes del sureste, como Mérida y Cozumel.

En Ciudad Juárez, Chihuahua, la universidad estatal convocó a una marcha para mostrar, con pancartas, las delicias de leer.

La Jornada también se sumó a la celebración y este jueves y viernes ofrece libros con 15 por ciento de descuento adicional al 10 por ciento habitual y, en ejemplares de La Jornada Ediciones, descuentos de 25 a 40 por ciento en las librerías de este diario.