Niega que haya epidemia; se esperan más defunciones ante la gravedad de pacientes
La alerta se debe a que se dio en una época poco usual y en población que no es vulnerable, dice
Jueves 23 de abril de 2009, p. 43
El número de muertes de adultos jóvenes a causa de influenza se elevó a 20 en el país y la Secretaría de Salud (Ssa) prevé que la cifra seguirá en aumento porque hay enfermos graves en los hospitales y la notificación de los decesos no es inmediata, afirmó Mauricio Hernández Ávila, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud.
Aunque aseguró que no existe una epidemia de influenza en el país, ni motivo de alarma
, sí es cierto que la transmisión del virus causante de la enfermedad no se ha detenido e incluso, dijo, no sabemos si ya llegamos al pico máximo
en el número de enfermos. Sólo en el Distrito Federal, donde el pasado fin de semana inició una búsqueda intencionada en 23 hospitales, se han localizado 144 personas internadas con neumonía asociada a influenza.
Del resto del país, Hernández Ávila dijo que se carece de información y sólo comentó de nueve afectados en San Luis Potosí, así como de la activación, el martes pasado, de la Red de Notificación Negativa, por la cual todos los hospitales de la República informarán de los ingresos de pacientes con padecimientos asociados a influenza. También reportarán los nosocomios que no reciban personas afectadas con este mal.
Respecto a los 20 decesos registrados entre el 8 de marzo y el día de ayer, 13 ocurrieron en el Distrito Federal, cuatro en San Luis Potosí, dos en Baja California y uno en Oaxaca.
Explicó que el motivo de la alerta sanitaria radica en que el aumento en la prevalencia de la enfermedad está ocurriendo en marzo y abril, cuando en años pasados la temporada ha concluido en febrero, así como el elevado número de cuadros graves de la infección en personas de 25 a 45 años de edad.
La colita de la epidemia
, según Córdova
Por la mañana, el secretario de Salud, José Ángel Córdova, quien carecía de los datos actualizados, exhortó a la población a no caer en pánico
y dijo que los casos reportados podrían estar relacionados con brotes que hubo en Estados Unidos, lo que también generó algunas defunciones. Digamos que es la colita de la epidemia que nos está afectando a todos
.
No obstante que la influenza es una enfermedad común, que se presenta siempre en la época invernal, no se habían registrado muertes entre los adultos jóvenes. Los decesos se habían concentrado tradicionalmente en las poblaciones vulnerables: los niños menores de tres años de edad y los individuos mayores de 60.
En conferencia de prensa en la que también estuvieron Miguel Ángel Lezana, director del Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades (Cenavece), y Hugo López Gatel, director de Epidemiología, el subsecretario Hernández Ávila rechazó que exista desabasto de vacunas. Lo que ocurre es que la producción del biológico es limitada en su número y periodo de administración.
Recordó que el sistema nacional de salud compró 19 millones de dosis para todo el país, las cuales se aplicaron a los niños menores de tres años y adultos mayores de 60, así como al personal de salud, en seguimiento a la recomendación internacional en la materia. Ahora, con motivo de la emergencia, la Ssa cuenta con sobrantes
para inmunizar, de manera prioritaria a 400 mil trabajadores de la salud que están en contacto con los enfermos en las áreas de urgencias, terapia intensiva e inhaloterapia.
Hernández Ávila afirmó que no hay necesidad de vacunar a todos los empleados y tampoco al resto de la población porque la vacuna caducará en las próximas semanas y el efecto protector de la fabricada para la temporada invernal, que ya concluyó, se logra alrededor de dos semanas después de su aplicación.
Respecto a las quejas de los trabajadores de los hospitales –en particular aquellos donde están internados enfermos de influenza–, en el sentido de que las autoridades no les han informado de la problemática ni les han proporcionado la vacuna, el subsecretario desestimó esa inquietud
. Lo que pasa, dijo, es que a veces no estamos atentos
y se preguntó por qué en un sitio como el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, sólo 40 por ciento del personal médico respondió a la convocatoria lanzada desde octubre para aplicarse la vacuna preventiva de influenza.
Señaló que la alarma entre el personal también es porque cuentan con mayor conocimiento de lo que implica la enfermedad y una pandemia de influenza
. Por eso se da esta reacción sicológica muy exagerada
. Luego les recordó a los trabajadores que para esto existen guías clínicas y medidas de protección en la atención de los enfermos, tales como el uso de batas y guantes.
En este punto, Lezana comentó que para reforzar la seguridad de los empleados se utilizará la reserva estratégica que tiene la Ssa para una eventual pandemia de influenza, misma que fue creada en el gobierno pasado. Dijo que se cuenta con 10 mil mascarillas de alta protección N95, así como un millón de antivirales de los que se utilizará menos de uno por ciento para la actual contingencia. La reserva también tiene antibióticos para combatir varias de las complicaciones bacterianas de la influenza.