Nueve de cada diez estudiantes en la ciudad de México han participado en actos violentos en sus escuelas entre sus pares, ya sea como víctimas, agresores o testigos, en lo que se conoce como el fenómeno del bullying o acoso escolar, según un estudio realizado por la Secretaría de Educación del Distrito Federal.

Durante la presentación de los resultados de una muestra aplicada en 29 planteles entre tres mil 550 alumnos, el titular de la dependencia capitalina, Áxel Didriksson Takanayagui, detalló que en 39 por ciento de los casos, a nivel primaria, el motivo de la agresión es por bromas o diversión, mientras que a nivel secundaria el argumento, en 28 por ciento de las respuestas, es por el gozo que le produce al agresor.

Realizado en coordinación con la Universidad Intercontinental, el Estudio exploratorio sobre maltrato e intimidación entre compañeras y compañeros a alumnas y alumnos de educación básica, arrojó que la mayoría de las agresiones se registra en los baños –40 por ciento de los encuestados–, el salón de clases –sin la presencia del maestro– 19 por ciento, y en el recreo, 17 por ciento, aún con los maestros como testigos.

Un dato preocupante es que las víctimas dicen que lo que les ocurre es normal, pues la mayoría de las veces les da igual el maltrato que reciben, aunque también el enojo y la tristeza son sentimientos prevaleciente en ellos.

Ante ello, las autoridades de educación capitalinas lanzarán la campaña de prevención Escuelas sin violencia, en la que se propone la instalación de un centro de atención telefónica, con sicólogos y especialistas en esta problemática, en donde se asesorará a padres, maestros y alumnos.