Miércoles 22 de abril de 2009, p. 34
Moscú, 21 de abril. Tras denegar la justicia rusa dos recursos similares, y no mediante indulto presidencial por tratarse de una madre de tres menores de edad que ya cumplió más de la mitad de su condena por un delito de orden económico, una corte de Moscú concedió este martes la libertad anticipada a Svetlana Bajmina.
Es el primer caso en que se otorga dicho beneficio a un convicto que trabajó para Mijail Jodorkovsky, el magnate caído en desgracia por enfrentarse al Kremlin.
Detenida el 7 de diciembre de 2004, la ex subdirectora del departamento jurídico de la desmantelada petrolera Yukos fue condenada a seis años y medio de prisión por complicidad en apropiación indebida
de los activos de una filial en Siberia, cargos de los cuales la inculpada se declaró inocente.
Figura de segundo nivel en el entorno de Jodorkovsky, en todo caso simple ejecutora de las decisiones de sus jefes, Bajmina acabó en la cárcel por negarse, según comentan sus allegados, a testificar en contra del entonces dueño de Yukos.
Cumplida la mitad de su condena, en mayo del año pasado, se denegó a Bajmina el beneficio de la libertad anticipada, igual que en septiembre, en un segundo intento después de que la Corte Suprema de Rusia determinó que habían prescrito los presuntos causales de la primera negativa.
Un mes después, una amiga de la infancia de Bajmina redactó una carta al presidente Dimitri Medvediev, lo que originó un inusual movimiento ciudadano que, a través del segmento ruso de Internet, llegó a reunir poco menos de cien mil firmas de apoyo a la petición de indulto.
El texto puede leerse en http://bakhmina.ru/es/ y, al día de hoy, había alcanzado 96 mil 5 firmas de respaldo.
La petición nunca mereció respuesta oficial del Kremlin ni tampoco hubo indulto, a pesar de que Bajmina dio a luz a una niña, el 28 de noviembre anterior, su tercer hijo menor de edad, en una clínica de un reclusorio en las afueras de Moscú, donde permaneció ingresada con su bebé de cuatro meses y medio hasta esta tarde.
El regreso a casa de Bajmina coincidió con el segundo juicio que se sigue en Moscú contra Mijail Jodorkovsky y su socio, Platón Lebediev, cuando todavía no acaban de cumplir la primera condena de ocho años de prisión.
Ahora se les acusa, según sus abogados, de haber robado entre 1998 y 2003 más petroleo del que Yukos extrajo en ese periodo.
Tanto Jodorkovsky como Lebediev, tras escuchar durante ocho días los cargos formulados en su contra por la fiscalía, afirmaron que siguen sin entender de qué se les acusa y exigieron que ésta precise la forma, lugar y tiempo en que habrían cometido los delitos imputados.
?Es mi derecho saber, y no suponer, de qué me acusan. (…) Primero se afirma que robamos el petróleo, después, que robamos los ingresos, más adelante, que las ganancias y, por último, que robamos el derecho de propiedad sobre el petróleo”, se quejó Jodorkovsky ayer en el juicio, citado por las agencias noticiosas locales.
Dijo que tampoco entiende cómo calculan los fiscales las cantidades de petróleo presuntamente robadas por ellos –aparte de que exigió respuesta a ¿dónde y cuándo lo robamos y a quién: directamente de los pozos, de los oleoductos del Estado o a los compradores después de suministrarles el crudo?
– ni el dinero que se habrían embolsado por ello: 35 mil millones de dólares (al tipo de cambio de la época), una suma inverosímil.
Jodorkovsky señaló tener serias dudas de que la fiscalía utilice con estricto apego a la ley muchos términos y, por ello, pidió que aclare el sentido que da en la acusación a cerca de setenta conceptos, entre otros ilícito
, holding
, a fondo perdido
, ingresos
, beneficios
y precio de mercado
.
Lebediev, por su parte, calificó de esquizofrénica
la acusación y aseveró que se basa en delitos inventados mediante hábiles falsificaciones
.
Sin embargo, si al término del juicio que se espera tendrá larga duración, el juez acepta los argumentos de la fiscalía, Jodorkovsky y Lebediev podrían recibir una nueva condena de hasta 22 años de prisión.