Buenos Aires, 21 de abril. La versión 35 de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires abre sus puertas este jueves con más de mil 200 expositores, pero opacada por la grave crisis mundial que se muestra, sobre todo, en la ausencia de grandes personajes del mundo de las letras.

La debacle obligó a varios países a no presentarse en uno de los acontecimientos literarios estelares en Latinoamérica, entre ellos México (La Jornada, 18/04/09).

Grecia, Panamá y Polonia tampoco abrirán sus módulos en la feria, según reportes oficiales.

Los organizadores confían en que ese referente de la vida cultural de la capital argentina, que se prolongará hasta el 11 de mayo, convoque como en años recientes a más de 1.2 millones de personas.

Una de las mejores cartas del encuentro es el escritor y dramaturgo sueco Henning Mankell, reconocido mundialmente por su serie de novela negra sobre el inspector de policía Kurt Wallander.

Mankell, quien dirige el Teatro Nacional de Mozambique y está casado con la hija del fallecido cineasta Ingmar Bergman, fue galardonado en 2006 con el Premio Pepe Carvalho, que reconoce a autores en el ámbito de la novela negra.

Otra invitada es la estadunidense Annie Proulx, autora de la novela que dio origen en 2005 a la película Secreto en la montaña, éxito de taquilla que narra el romance entre un trabajador agrícola y un vaquero de rodeo en Texas, en los años 60 del siglo pasado.

Sesiones de lectura espontánea

Los amantes de la literatura podrán encontrarse con el español Juan José Millás, quien acaba de publicar en Buenos Aires su nuevo libro de relatos, Los objetos nos llaman, y con el dominicano-estadunidense Junot Días, premio Pulitzer 2008 por su exitosa novela La maravillosa vida breve de Óscar Wao.

Los escritores invitados son elegidos por la Comisión de Cultura de la Fundación del Libro, y luego los organizadores gestionan su participación con las editoriales y las embajadas. La mayoría reclama el pago de pasajes y alojamiento y, los más famosos, honorarios.

Las billeteras enflaquecidas por la crisis dejaron en el camino al crítico literario, semiólogo y comunicólogo italiano Umberto Eco, entre otros. Aun así, los visitantes se toparán con unos 200 escritores que estarán firmando sus libros cada día y podrán visitar los módulos de más de 20 países.

Algunas actividades de la feria comenzaron ya el fin de semana, como el tercer Congreso Iberoamericano de Libreros, con el lema El futuro de un oficio, con jornadas para profesionales del libro y de la educación.

Entre las novedades de este año habrá cuatro sesiones de lectura espontánea con el lema Todos somos lectores.