La Comisión de Derechos Humanos y el Info-DF se mostraron dispuestos a aceptar el recorte de 4.9 por ciento a su presupuesto que propone el gobierno capitalino, pues no se trata de un tema de si queremos o no, sino de una realidad económica que hay que enfrentar de manera común, así como una muestra de solidaridad con la ciudadanía, que cada día reciente más los efectos de la crisis.

Por separado, ambos organismos autonómos fijaron su postura sobre el tema que ha generado polémica entre la administración y la Asamblea Legislativa, donde un grupo de diputados ha rechazado esta propuesta, al considerar que se violenta la autonomía.

La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal informó que en el seno de su consejo se discutió este planteamiento, y aunque se convino que la Secretaría de Finanzas no tiene competencia para intervenir como lo hizo, se determinó que no van a interponer ningún recurso contra esa decisión, pues hay un problema real, está cayendo la recaudación y ahí no hay instrumento jurídico que proteja.

Aunque, a su juicio, la forma en que la Secretaría de Finanzas actuó no es la mejor, hizo un llamado a los órganos autónomos y al gobierno de la ciudad para que juntos construyan un espacio de consenso y discutir lo que es un problema común.

En el caso de la comisión el ajuste presupuestal ocasionará un recorte en algunas actividades de difusión y promoción de los derechos humanos, pero se dará prioridad a conservar el empleo de las personas.

A su vez, dentro del Info-DF la posición es de reconocer los efectos que ha traído consigo la situación económica, por lo que la próxima semana el pleno del instituto analizará la propuesta de las autoridades. Existe tendencia a aceptar el recorte, pues no se trata de una cuestión de autonomía, sino de solidaridad con los ciudadanos.

Durante una reunión que sostuvieron los comisionados con el secretario de Finanzas, Mario Delgado, se informó que se prevé que la crisis se recrudecerá a partir de julio, por lo que se deben tomar medidas para amortiguar sus efectos, pues tan sólo en el primer trimestre del año las participaciones federales se han reducido 24 por ciento, en comparación con el mismo periodo de 2008.