De los 4 millones 418 mil personas que el gobierno de Felipe Calderón se comprometió a sacar del rezago educativo para 2012, se ha atendido a poco más de un millón 200 mil ciudadanos, apuntó el subsecretario de Educación Media Superior, Miguel Székely Pardo. Lo anterior significa que, a mitad del sexenio, apenas se ha atendido a 27 por ciento de la población objetivo y resta 73 por ciento.

Actualmente, dijo el funcionario, hay 33.4 millones de personas en rezago educativo, cifra que, si se compara con los 32.5 millones de mexicanos que fueron reconocidos en esa situación en el régimen de Vicente Fox, pone en evidencia que en la actual administración se han sumado casi un millón de personas a esta condición.

En la Conferencia Internacional de Educación de Adultos (Confintea) VI: hacia una nueva política pública en la educación con los jóvenes y adultos en América Latina, el funcionario señaló: no es de extrañar que siga aumentando el número porque cada año se suman a las filas del rezago las personas que no acreditaron sus estudios de educación básica.

Expresó que ningún país puede garantizar que no existan analfabetos porque puede haber quien por voluntad propia no desee aprender a leer y a escribir.

Al anunciar que México llevará la postura de la delegación de América Latina y el Caribe a la reunión mundial de Confintea, que se celebrará el 19 de mayo en Brasil, recordó que en la región hay 35 millones de analfabetos y contamos con 110 millones de jóvenes que ya han pasado la edad de terminar la primaria y no lo han conseguido.

En el país, de los 33.4 millones de personas en rezago educativo, 5.9 millones son analfabetas, 10.1 millones tienen la primaria incompleta y 17.4 millones no han concluido la secundaria, precisó.

De las 760 mil personas que este gobierno se comprometió a alfabetizar, el avance a la fecha es de 22 por ciento, añadió.

El funcionario consideró que hay núcleos duros que difícilmente se van a poder abatir en los siguientes años, como es el caso de los ancianos, quienes son reticentes a pasar por un programa en la materia.

Por otro lado, adelantó que en la posición que llevará México a nombre de la región latinoamericana y caribeña, los países resolvieron que se debe destinar 6 por ciento del producto interno bruto (PIB) a la educación y otro 3 por ciento para abatir el rezago educativo.

Uno de los temas centrales del encuentro en Brasil será la adopción de políticas de protección al financiamiento de la enseñanza en el contexto de la crisis, destacó.

Eluden críticas de la Iglesia

En otro tema, y en referencia a la crítica de la Arquidiócesis de México realizada al gobierno por el cambio de titular en la Secretaría de Educación Pública (SEP), dijo que independientemente de las personas que ocupen los cargos, el programa sectorial en la materia se tendrá que cumplir.