A pesar de las pruebas sobre el derroche, la corrupción y el tráfico de influencias que privaron en el sexenio de Vicente Fox, para favorecer a sus amigos y familia, la Procuraduría General de la República (PGR) mantiene congeladas las averiguaciones previas sobre las denuncias presentadas contra el ex presidente y sus hijastros, denunciaron diputados de PRD y PRI.

La tarde de ayer, el grupo legislativo del PRI acordó continuar con el debate en el pleno de las cuentas públicas 2004 y 2005 en la sesión de este martes, pues algunos legisladores del tricolor habían afirmado que si no se aprobaron las del segundo y tercer año de esa administración, legalmente no se podía continuar con el trámite legislativo. Además, volvió a hacerse el llamado a los 106 integrantes de la bancada, que ya se había hecho el viernes pasado, para que ninguno falte a la sesión, ante la posibilidad de que el PAN también lo haya hecho con sus 206 diputados, para no perder la votación, como ocurrió la semana pasada.

También los priístas buscaron, sin éxito, al coordinador del PRD, Javier González Garza, para proponerle una estrategia conjunta y preguntarle si había solicitado a los 126 perredistas llegar a la sesión.

Luego de que Fox tildó de tontos y locos a los diputados que rechazaron las cuentas públicas de los ejercicios 2002 y 2003, el PRD recordó que el actual dirigente del PAN, Germán Martínez, dijo, como secretario de la Función Pública del gobierno de Felipe Calderón, que había siete líneas de investigación contra el ex presidente, sus hijastros Manuel y Jorge Alberto Bribiesca, y Marta Sahagún.

Pero todo parece indicar que se pusieron de acuerdo para que Fox no apoyara a nadie para las listas de candidatos del PAN, a cambio de no perseguirlo. Entonces, lo solapan, dijo el diputado perredista Juan Guerra.

También, el grupo del PRI emitió un comunicado para defender el voto de la bancada el miércoles pasado, el cual, argumentó, se basó en la legalidad y el estricto respecto a las normas del Congreso del a Unión. El de Fox fue un gobierno reprobado porque no cumplió al pueblo, indicó el PRI.

Sostuvo que si todos los actores políticos están sujetos al escrutinio público, corresponde ahora que el PAN y sus gobiernos sean juzgados, ante la necesidad vital de toda democracia de rendir cuentas y que éstas se ventilen públicamente, independientemente de si existen procesos electorales en marcha.

En entrevista, se le preguntó al diputado Samuel Aguilar Solís si había respuesta a los exabruptos de Fox. Respondió: No le respondemos nada, porque nosotros sí creemos en la Iglesia. Y la Iglesia, el Vaticano, dijo que está mal de la cabeza.

Recordó a Fox que ya se han presentado denuncias ante la PGR por la corrupción en el sexenio anterior. Lo que pasa es que el gobierno panista de Felipe Calderón no ha investigado, ni tampoco actuado. El pirata Germán Martínez, que cuestiona el pasado, no dice nada, ¡qué casualidad!, de los millones de pesos que Ernesto Zedillo le entregó a Fox en la transición, y que se usaron en los sueldazos a Fox y su camarilla, expresó.

A su vez, el diputado perredista Juan Guerra Ochoa aseguró que Fox es tan cínico que aún utiliza el jeep rojo flama que le regaló el empresario Luis Miguel Moreno Vélez, por presiones de doña Marta (Sahagún), porque la señora se dedicaba a labores de coyotaje. Y él sigue como si nada, manejándolo.

La verdad, dijo, es que Fox está muy irritado porque los diputados rechazaron las cuentas públicas de 2002 y 2003. Confirmó que existen denuncias penales contra Fox, presentadas desde la legislatura número 59, que no han avanzado por el encubrimiento de la PGR, y recordó que el enriquecimiento del ex presidente es totalmente explicable.

Comentó: estudiamos sus declaraciones patrimoniales y, como aseguró Lino Korrodi (operador financiero de Fox durante la campaña de 2000), cuando era gobernador de Guanajuato no tenía más que una vaca, y tenía una deuda de un millón de pesos. No tenía riquezas y ni con su sueldo ni el de Marta como vocera hay justificación de su fortuna.