La delegación nacional que participó en la Serie Mundial FINA-2009 de clavados, en Qatar, China y Gran Bretaña, regresó ayer en vuelos diferentes con cinco medallas de bronce, que cada participante mostró con orgullo.

La sensación fue Yahel Castillo, quien un poco cansado por el viaje, pero con necesidad de presentarse este fin de semana en la cuarta estación del certamen a realizarse en la alberca Olímpica Francisco Márquez, dijo: no puedo prometer una medalla, pero competiré con el corazón y el mayor entusiasmo.

Entero en su rendimiento y seguro de sus actuaciones, el atleta, considerado el mejor exponente en la disciplina, guiado por el entrenador Jorge Rueda, se mostró agradecido con los mexicanos porque me motivan para seguir trabajando muy fuerte; sólo les pido paciencia. Poquito a poco se van a ir dando los resultados.

Antes llegó su compañero Rommel Pacheco, con la intención de sacarse la espina –por no haber ganado preseas en ninguna de las tres fases del serial– este fin de semana, cuando compita en la cuarta estación del certamen, para luego buscar ejecuciones de mayor grado de dificultad para el mundial de la especialidad y llegar al mejor punto posible el año próximo.

Más tarde hizo su aparición la medallista olímpica Paola Espinosa, quien se colgó dos de los bronces al cuello y no pudo participar en todas las fases debido a la varicela que contrajo en China. Aunque no podrá competir este fin de semana, espera recuperarse para dejar asistir a la Universiada Mundial y al campeonato de la especialidad.