En su lecho de muerte, Vladimir Nabokov (1899-1977) arrancó a su esposa Vera la promesa de quemar su última novela, cuyo título se dice es El original de Laura, en la que supuestamente aborda los incómodos y difíciles temas que habían hecho de él un autor admirado y polémico.

Según información de la cadena pública británica BBC, que entrevistó a Dmitri, hijo y albacea de la obra de Nabokov, Vera nunca cumplió el último deseo de su esposo y cuando ella murió pasó la carga al único heredero de la pareja.

Dmitri Nabokov decidió que el último libro de su padre no desaparecerá en las llamas y será publicado por el sello Penguin, pese a que el autor de Lolita dejó instrucciones para que la novela fuera destruida tras su muerte.

La BBC señala que los herederos de Nabokov han recibido más de un millón de dólares por ese libro que será lanzado en Gran Bretaña y Estados Unidos.

El autor escribió esa obra en 128 tarjetas, que Penguin quiere reproducir junto a una transcripción del texto en página contigua. El libro será publicado inconcluso, como lo dejó Nabokov.