Buscarán que la versión sea reconocida por Gobernación y la SEP
del sur
Lunes 20 de abril de 2009, p. 20
Para rescatarlo de la desaparición de su lengua, fomentar la unidad y salvaguardar las tradiciones y culturas de los pueblos de Oaxaca, migrantes de Chiquihuitlán de Benito Juárez tradujeron el Himno Nacional al mazateco del sur
.
Con la ayuda de personal del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (Inali), 19 personas –entre ellas 10 menores de edad– trabajaron seis meses para lograr dicha versión, la cual buscarán que sea reconocida por las secretarías de Gobernación (SG) y de Educación Pública (SEP).
En la ceremonia de presentación, ayer, en el DIF de Iztapalapa, ante la comunidad de migrantes oaxaqueños radicados en la ciudad de México, Alejandro Uriel Ramírez del Prado, director del Inali, informó que se realizarán 11 interpretaciones más en igual número de variantes lingüísticas, labor que estará concluida en diciembre de este año.
Explicó que ya se inició la versión al purépecha y se continuará con el yuto azteca, otomangue, seri, algica, cochimí yumana, totonaco tepehua, mayense, chontal y mixe, con las cuales se estaría abarcando prácticamente todo el territorio nacional.
Tenemos planeado realizar trabajos de campo de dos a tres semanas, depende de la versión previa que se tenga del Himno Nacional, ya que hay 50 colecciones no oficiales de éste y que van de buenas a pésimas. Lo que buscamos es realizar una versión pertinente
, manifestó.
Comentó que las interpretaciones del Himno Nacional en lenguas indígenas –incluidas las que están a punto de extinguirse, como el kukapá– serán rescatadas. A los indígenas se les ha tenido marginados, y hasta hace poco se empezaron a reconocer sus lenguas y variantes. En el caso de los seris y kukapás teníamos miedo de que rechazaran la propuesta, pero sus autoridades la consideraron importante, pero también pidieron que además del Himno Nacional se registraran himnos heroicos propios.
Rolando Hernández, director de los proyectos y quien traduce la Constitución al purépecha, puntualizó que éstas no son literales. En ellas se expresa el sentir de los pueblos y por eso se buscan las palabras que mantengan el sentido del canto nacional. También es un pretexto para que las actuales generaciones descubran la cultura y tradiciones de las generaciones que los antecedieron
. Nazario Mora, uno de los participantes en la traducción al mazateco del sur
–diferente al que se habla en el Istmo de Tehuantepec–, mencionó que la inquietud fue de la menor Nayelli Mora, a quien en la secundaria le preguntaron si sabía a cuántas lenguas indígenas estaba traducido el Himno Nacional, debido a que sus padres son de uno de los nueve pueblos del municipio de Chiquihuitlán de Benito Juárez.