Lunes 20 de abril de 2009, p. a14
Cisjordania, 19 de abril. En medio de ataques con bomba y desafiando la ira de funcionarios, los palestinos de un campamento de refugiados conocido por luchar contra soldados israelíes ahora combaten con sátira política.
En la adaptación de Rebelión en la granja (Animal Farm), alegoría de George Orwell sobre la corrupción de los ideales revolucionarios rusos por Stalin, la escuela de teatro en Jenín asegura que coloca un espejo a los líderes de las intifadas o levantamientos palestinos contra Israel al protagonizar otra batalla, pero esta vez de naturaleza cultural.
La revolución armada terminó
, dijo Rabia Turokman, quien alguna vez fue un combatiente fugitivo y ahora pertenece a la primera generación de la Escuela de Teatro Libertad.
Tengo que buscar otra revolución
, aseveró Turokman, tras bajar del escenario en medio de un estruendoso aplauso. Tener un teatro en el campamento de refugiados de Jenín es la revolución más grande para Palestina
, afirmó.
Hostilidades
El director artístico Juliano Mer Khamis, enfrenta cierta hostilidad de la sociedad palestina, en la que el liderazgo está dividido entre los eternos revolucionarios de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y los islámicos de Hamas.
Dice que se trata de una mentalidad de gueto
y de una tradición dictatorial
que se gestó bajo la ocupación israelí.
El proyecto es un desafío
, indicó sobre la apertura de la escuela de teatro, el año pasado, y la opción de tomar el clásico de Orwell de 1945 como su primera representación. “No es que queramos desafiar, pero creemos que la próxima intifada debe ser cultural”, agregó.
El teatro es una experiencia inusual para los palestinos; sin embargo, cientos de personas llenaron el lugar para ver Rebelión en la granja.