Las fracciones del PRI y del PRD en el Senado están dispuestas a aprobar las reformas legislativas para el combate al narcomenudeo antes de que concluya el actual periodo de sesiones, pero luego de eliminar de la propuesta de Felipe Calderón la pretendida penalización del consumo de drogas y otros elementos que consideran preocupantes.

En caso de no alcanzar acuerdos con los panistas, en la bancada que coordina Manlio Fabio Beltrones están dispuestos a votar de todas formas los cambios junto con el PRD, pues valoraron que de no hacerlo darán materia al dirigente nacional del PAN, Germán Martínez Cázares, para emprender una nueva campaña sucia contra el tricolor en los próximos meses, previos al proceso electoral de julio.

Se trata de una ley sobre la que el Senado ha trabajado desde la pasada legislatura. Hace tres años el Congreso aprobó la legislación en materia de narcomenudeo propuesta por Vicente Fox, pero éste la vetó al final de su sexenio por presiones del gobierno de Estados Unidos y de la Agencia Antinarcóticos.

La actual legislatura ha intentado crear una nueva norma, pero el presidente Felipe Calderón envió su iniciativa con modificaciones al Código Penal Federal y a la Ley de Salud, centradas en tipificar y sancionar la posesión de droga por adictos y consumidores habituales. Ello confrontó de nueva cuenta al PAN y al gobierno federal con el Senado.

El miércoles pasado, el presidente de la Comisión de Justicia, el panista Alejandro González Alcocer, presentó una nueva propuesta de dictamen que elimina las sanciones para quien acredite ser farmacodependiente, pero las mantiene en el caso de consumidores habituales de drogas, quienes purgarían condenas hasta por tres años y seis meses.

El perredista Tomás Torres comentó que ello es inaceptable, porque realmente no hay un cambio en la decisión de Calderón de criminalizar el consumo de drogas de manera similar a como se hace en Estados Unidos.

En un primer análisis de lo planteado por González Alcocer, el PRD advierte que no hay un cambio sustantivo, ya que se insiste en penalizar al consumidor habitual, que no es farmacodependiente, además de que se mantiene que el Ministerio Público exhortará a los adictos para que se sometan voluntariamente a tratamiento médico.

Asimismo, en otro párrafo del dictamen se señala que los farmacodependientes seguirán bajo responsabilidad del Ministerio Público. ¿Por qué, si se le excluyó antes de responsabilidad penal?

Los datos

En su documento interno de análisis, los perredistas señalan que, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Adicciones 2008, alrededor de 4.5 millones de mexicanos aceptaron haber probado alguna vez una droga y sólo alrededor de 19 mil presentan dependencia. Serán estos últimos los que se libren de la responsabilidad penal, siempre y cuando acrediten su farmacodependencia.

Al resto, más de 4 millones 430 mil, a los que se les encuentre en posesión simple de drogas, se van a la cárcel, de 10 meses a tres años y seis meses.

Aunado a ello, en la iniciativa de Calderón se reduce la dosis de mariguana –incluída en una tabla con los mínimos posibles de consumo personal– de cinco a dos gramos. La disminución es muy grave, porque la mayoría de los consumidores no adictos lo son a esa droga, lo cual implica criminalizar a más de 3 millones de mexicanos, la gran mayoría jóvenes.

PRD y PRI no avalan establecer medidas de ese tipo. Los priístas, adicionalmente, están en contra de dejar la responsabilidad de combatir el narcomenudeo exclusivamente en estados y municipios, como se propone en la iniciativa presidencial.