Chilpancingo, Gro., 17 de abril. El Hospital Regional de Zapotitlán Tablas, en la Montaña Alta de Guerrero, ha sido inaugurado dos veces: la primera vez, hace nueve años por el entonces presidente Vicente Fox; la segunda, en 2007, por Felipe Calderón Hinojosa, pero no funciona, asevera el presidente municipal José Santiago Agustín.

El priísta recuerda que Calderón Hinojosa llegó en 2007 junto con el gobernador Zeferino Torreblanca Galindo. Trajeron varios médicos y enfermeras vestidos con batas blancas, pero al otro día se fueron y no volvieron. El nosocomio que debería atender a unas 50 mil personas de cinco municipios indígenas (Atlixtac, Acatepec, Copanatoyac, Tlacoapa y Zapotitlán Tablas), incluidos entre los cien de alta marginación en el país, no cuenta con servicios médicos.

Los pobladores llegan desde sus comunidades y son atendidos por una enfermera que se presenta de vez en cuando, en una clínica que no cuenta con ningún equipo, mientras el equipo donado por el gobierno federal fue abandonado hace nueve años.

Dos veces al año nos mandan medicinas, pero como no hay médicos ni enfermeras se echan a perder, añade.

Tanto el gobierno estatal como el federal se niegan a enviar personal; apenas en febrero, durante una gira de trabajo, pedimos al gobernador Zeferino Torreblanca mandarnos médicos y enfermeras, pero me dijo que no era de su competencia poner en marcha el hospital, se quejó el alcalde.

Santiago Agustín mencionó que el gobierno estatal también se niega a terminar la construcción de la carretera que va de la comunidad de Tlatlauquitepec a la cabecera municipal de Zapotitlán Tablas, en dos años han construido apenas 16 de los 39 kilómetros comprometidos; el problema viene desde hace nueve años, cuando se revistió una pequeña parte de la carretera, pero no sabemos cuándo se va a terminar; todos los gobiernos dicen que van a ayudar a los indígenas, pero las cosas siguen igual, nadie nos hace caso, concluyó.