En deslucida ceremonia y con el desaire de directivos, Bernardo de la Garza, titular de la Conade, anunció ayer la Olimpiada y Paralimpiada Nacional 2009, que comenzará este lunes y terminará el 7 de junio en Baja California, Sinaloa, Sonora, San Luis Potosí, Quintana Roo y Jalisco.

En la justa participarán 30 mil competidores, en 21 disciplinas, y será selectiva para los Juegos Olímpicos de la Juventud, en Singapur 2010.

El director general de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte no dio importancia a las ausencias de Saúl Castro, de Baja California, y Carlos Andrade, de Jalisco, candidatos al cargo que ahora ocupa, y aunque enviaron a sus representantes, el dirigente justificó que no llegaron por problemas de agenda.

Tampoco estuvieron Felipe Muñoz, del Comité Olímpico Mexicano (COM), Alonso Pérez, de la Confederación Deportiva Mexicana (Codeme), ni tampoco un representante de la Secretaría de Educación Pública en el auditorio del Centro Nacional de Desarrollo de Talentos y Alto Rendimiento (CNAR), por lo que De la Garza indicó que ese tipo de cosas nada tiene que ver con la cooperación que existirá en todos los niveles.

Para el evento más importante del deporte nacional, como enfatizó el titular de la Conade, el cual será inaugurado el miércoles por el presidente Felipe Calderón, en Mexicali, se invirtieron 112 millones de pesos. También será clasificatorio para los Juegos Escolares Deportivos Centroamericanos, a realizarse en Puebla, en octubre de este año.

Antes del evento, De la Garza fue abordado por un grupo de entrenadores para informarle que llevan cuatro meses sin cobrar y que esperaban una pronta solución.

Manuel Youshimatz, quien se encamina a la plaza que dejó Jorge Camacho en la Subdirección de Deporte de Calidad y el Fideicomiso Compromiso Integral de México con sus Atletas (CIMA), se encargaba de recibir cartas y quejas.