17 de abril de 2009     Número 19

Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER

Suplemento Informativo de La Jornada


FOTO: Marco Pelaez / La Jornada

Sofom Anec: autonomía financiera de productores

Isabel Cruz Hernández y Rafael Rodríguez Mayorga

En 2006 las Sociedades Financieras de Objeto Limitado (Sofoles) fueron desreguladas y dieron origen a las Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Sofomes) como instituciones financieras no supervisadas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, pero funcionando bajo el marco legal de las instituciones de crédito y de la Ley de Organizaciones y Actividades Auxiliares del Crédito.

Hasta 2006, la mayoría de las Sofoles agropecuarias existentes fueron constituidas por empresas agropecuarias que manejaban el crédito como parte del negocio comercial o de procesamiento, pero no por iniciativa de los productores. Con la desregulación, y sobre todo con el reconocimiento para fondeo de la banca de desarrollo rural (FIRA y Financiera Rural) numerosas iniciativas han surgido, particularmente en el sector de pequeños productores rurales.

En este marco, la creación de Servicios Financieros ANEC –un organismo financiero nacional de segundo piso–, cobra importancia. Es, a decir de FIRA, la primera Sofom creada a iniciativa de los productores organizados. Con un capital inicial de 40 millones de pesos, la Sofom ANEC nació hace un año con dos socios mayoritarios, APROSER (con 51 por ciento) que es un intermediario financiero, un agente Procrea con experiencia acumulada de 12 años de operación con FIRA, y de la Sociedad Anónima ANEC (49 por ciento), creada con aportes financieros de 13 empresas integradoras y de 210 organizaciones locales de productores de granos básicos de 18 estados de la República.

La Sofom ANEC –creada fundamentalmente para fortalecer el modelo organizativo de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras del Campo (ANEC)– está dando sus primeros resultados.

Impacto social. A esta nueva intermediaria se le autorizó una línea inicial de financiamiento por 401 millones de pesos, de los cuales al cierre del ejercicio 2008 se aplicaron 466 millones 902 mil 453 pesos en 561 créditos, considerando recuperaciones. Los beneficiarios sumaron 6 mil 665, 90 por ciento de los cuales son de bajos ingresos (menores a los 50 mil pesos anuales). El 51 por ciento del monto se destinó a la producción de maíz. En diciembre de 2008 se autorizó una ampliación de línea de crédito por 124 millones de pesos, con lo cual el 2009 inició con una línea de 525 millones.

El costo anual total (CAT) de la Sofom ANEC fue competitivo, de 11 por ciento para la producción primaria y de 14 por ciento en otras actividades, y se diseñaron dos productos financieros especiales para los socios de la ANEC: el primero para la adquisición de fertilizantes con tasas preferentes, donde se excluyó la garantía hipotecaria, que es un obstáculo fundamental para que los productores accedan al crédito. El segundo es para la comercialización de cosechas (con capital de trabajo, crédito prendario y crédito para la compra de coberturas de precios), todo eso con la combinación de seguros, agricultura por contrato y habilitación de bodegas, instrumentos que se usan en esta relación crediticia para aminorar los riesgos.

Transparencia. La política de crédito de la Sofom ha sido definida por la Asamblea de Socios y el Consejo de Administración de la Sofom ANEC, apoyados por consejeros internos y externos, y la gerencia pone en marcha esa política. Y las instancias de auditoría externa, contraloría interna y asesoría externa en riesgos contribuyen a la gobernabilidad eficiente a la transparencia de este instrumento.

La Sofom ANEC no sólo ha logrado eficiencia económica, también se puede observar su contribución a la consolidación del modelo organizativo y desarrollo de capacidades locales y regionales de las organizaciones de la ANEC:

Por ejemplo, se avanzó junto con el Área del Sistema Financiero ANEC, en la capacitación de técnicos de 14 organizaciones regionales de 14 estados, para la instalación y funcionamiento de un área de servicios financieros regionales para que estos servicios se ofrezcan lo más cercano al productor para disminuir los costos de transacción y gradualmente ir hacia la constitución de Intermediarios Financieros Regionales.