Ayer se publicó en el Diario Oficial de la Federación la norma oficial mexicana (NOM) 046 sobre Violencia Familiar y Sexual contra las Mujeres; sin embargo, organizaciones feministas manifestaron su inconformidad al considerarla indignante por no reconocer abiertamente el derecho de una mujer a abortar en caso de violación, y aseguraron que evidencia que el gobierno mexicano carece de voluntad para atender la violencia hacia las mujeres.

Esta NOM permite a los médicos suministrar la anticoncepción de emergencia y practicar el aborto a las mujeres víctimas de una violación.

No obstante, según la directora de la organización Equidad de género: Ciudadanía, Trabajo y Familia, María Eugenia Romero Contreras, la norma no obliga al personal médico a practicar un aborto a una víctima de violación y que así lo decida, porque éste puede atenerse a la objeción de conciencia. Asimismo, expresó, pone muchas trabas a la atención de la mujer que ha sufrido una violación porque, en caso de embarazo, éste requiere de autorización de la autoridad competente.

Una mujer que ha sido violada es víctima de un delito contra su integridad física y sus situación es muy vulnerable. Entonces esta norma implica tiempo, trámites, trabas y, con ello, posiblemente no se llegue a ninguna solución para un problema de embarazo no deseado.

Esta norma, agregó, debería ser más contundente y obligar al médico a atender a la víctima, lo que evidencia que si la autoridad creyera que es prioritario atender a la mujer dejaría de lado las trabas y se movería la institución para atenderla, y no mover a la mujer para atender los requerimientos de la institución.

Además, sostuvo, esta NOM obliga a la autoridad médica a proporcionar a la víctima información completa sobre los posibles riesgos y consecuencias del aborto, pero, preguntó Romero Contreras, ¿por qué no obliga a informar de las ventajas, desventajas y seguridad de los procedimientos?: ¿acaso el personal médico no sabe cómo hacer un procedimiento seguro?

Advirtió que los grupos feministas continuarán vigilantes de que las mujeres violadas sean atendidas, y en caso de que se presenten denuncias, las acompañará en los diferentes procesos legales.