Sin una reforma fiscal que atienda la desigualdad social que prevalece en el país y sin un modelo de desarrollo que garantice una mayor justicia social, difícilmente podremos avanzar hacia una economía que impulse el crecimiento sustentable de la nación, afirmaron especialistas asistentes a la 18 Conferencia Internacional de la Asociación de Facultades, Escuelas e Institutos de Economía en América Latina (AFEIEAL).

Aseguraron que la creciente dependencia de la economía mexicana de factores externos, como la entrada de capitales y la balanza de exportaciones, generó condiciones de alta vulnerabilidad, porque se atentó contra la planta productiva y la generación de condiciones más estables para el crecimiento nacional.

Profesores e investigadores de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) como Rolando Cordera, Miguel Ángel Rivera Ríos, Ignacio Perrotini y Arturo Herrera señalaron que, sin un impulso al desarrollo de la productividad nacional y a la reconstrucción de una verdadera política fiscal que atienda la desigualdad e impulse la inversión pública, no se podrán alcanzar nuevas alternativas de desarrollo.

Un sistema tributario desigual e ineficaz, afirmó Ignacio Perrotini, puede afectar gravemente el tejido social, en un país donde los ingresos tributarios representan 9 por ciento del producto interno bruto (PIB), una de las recaudaciones más bajas del mundo.

Agregaron que si bien las condiciones generadas por la crisis económica internacional representan una oportunidad para construir otro modelo de crecimiento nacional, se debe incluir como tema prioritario el bienestar social y la atención de la población que enfrenta las condiciones económicas más difíciles, concluyeron.