Guadalajara, Jal., 16 de abril. A 72 horas del clásico del futbol mexicano, Jorge Vergara presentó al debutante Francisco Ramírez como técnico de Chivas. Le señaló cuatro tareas claras y se metió al vestidor para regañar a los jugadores del conjunto tapatío, mientras el nuevo timonel aseguró que no está ahí para calentarle la silla al sueco Sven-Goran Eriksson ni recibirá órdenes sobre la alineación del cuadro.

“Debemos ganar el clásico a como dé lugar, tenemos un equipo muy superior al América para vencerlo. En pocas palabras, tiene que mejorar el vestidor, es una de las cosas claras que debe hacer Paco y ganarle al Everton para no depender de otros resultados en la Copa Libertadores”, además de clasificar a la liguilla, puntualizó Vergara al presentar a Ramírez en conferencia de prensa en las instalaciones de Verde Valle.

El dueño del Guadalajara remarcó que Omar Arellano, quien sólo estuvo al frente del equipo durante tres partidos, fue designado interino y aseguró que su cese no fue por un resultado. Aunque (el martes) le hubiera ganado a Lanús, no seguiría.

No fue él (Vergara) quien resolvió removerlo, según dijo. “el consejo completo estuvo estudiando desde hace tiempo la determinación; anunciamos que Omar Arellano era interino y que al momento de tomar una decisión se haría el cambio.

“Se estuvo analizando lo que necesita el plantel y la determinación fue que Francisco Ramírez tomara la dirección técnica y Arellano continuara dentro del equipo.

Hasta ayer (miércoles) en la noche Omar había aceptado nuestro trato, pero hoy por la mañana decidió no continuar con Chivas y respetamos su decisión, aseguró el empresario.

Cuestionado sobre lo apresurado del cambio, cuando la discusión ya existía, respondió que el momento es ahora, pero no hace tres semanas. Ocho técnicos han desfilado ya por la banca rojiblanca desde que Vergara compró al club, en 2002.

Tras entrar al vestidor de la casa club y gritarle a los jugadores, cerca de la prensa que escuchaba desde fuera, Vergara salió del lugar sin hacer declaraciones.

Los futbolistas tampoco quisieron hacer comentarios. Sólo Jonny Magallón respondió: Cada quién tiene su carácter, es el dueño de la institución, de Chivas, de todos nosotros, por así decirlo, y una llamada de atención tampoco nos viene mal.

De su lado, Ramírez se dijo con una felicidad enorme de tener esta oportunidad de trabajo en un club tan importante, que tiene un gran compromiso con su afición.

Después, en entrevista, garantizó que no llega a preparar el terreno para Eriksson: nunca se pensó esa situación, es una oportunidad para mí y en ningún momento se habló al respecto.

Agregó que tendrá independencia a la hora de decidir la alineación: el parado es decisión absolutamente mía y la gente que va a participar y los jugadores es también responsabilidad absolutamente mía.

Ramírez, quien fue auxiliar técnico del seleccionador Ricardo La Volpe en el Mundial de Alemania 2006 y durante el reciente periodo a cargo de Eriksson, también se desempeñó como asistente en Atlas (2002) y Necaxa (2008), pero no tiene experiencia como técnico.

A pregunta expresa, se dijo listo para comandar al cuadro más popular del país, porque llevo muchísimos años y en todo este tiempo era mi tarea tratar de vislumbrar a los equipos y el talento que tenían, entonces llevo mucho tiempo en este camino.