Nuevamente Javier Aguirre trató de demostrar que su combustible es la sinceridad:No soy ningún salvador; la selección necesita de todos. Ojalá nos vaya bien con esto que tenemos los mexicanos, que es natural, que no te tiene que dar ningún técnico ni nadie: salir a la calle todos los días a rompernos la madre, resaltó durante su presentación ayer como nuevo técnico nacional.

En el auditorio del Centro de Alto Rendimiento resultó insuficiente para albergar a los reporteros. Es un honor volver a casa, puntualizó de entrada Aguirre, cuya aventura en Europa se alargó a casi siete años.

Antes, el secretario general de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), Decio de María, le dijo que lo recibían con los brazos abiertos, mientras Néstor de la Torre, director de selecciones nacionales prometió que le darán todo el apoyo y los recursos para alcanzar la meta de clasificar al Mundial 2010.

Aunque Aguirre quiere que los jugadores recuperen el amor a la camiseta, que se rescate la identidad, que vayan con orgullo a la selección, porque esto debe ser un premio y no un castigo.

Y pidió el respaldo de todos: jugadores, afición y medios de comunicación, con los cuales sabe andar del brazo, sobre todo a la hora de las aclaraciones.

Aseguró que era falso que el presidente Felipe Calderón le haya pedido regresar al Tricolor (aceptó que ha platicado con él, inclusive de temas personales, pero tiene muchísimas más cosas importantes qué hacer) y rechazó también que no quisiera trabajar con De la Torre, a quien conoce desde hace 26 años, pese a que le caía peor de jugador que ahora de directivo, bromeó.

A los que espera conocer son a los elementos mexicanos actuales, porque los ha visto por televisión y no físicamente. Esa será su primera tarea, así como, evidentemente, trabajar contrarreloj, porque no hay mucha tiempo, pues debutará el 6 de junio contra El Salvador y no habrá ningún partido de preparación.

Dejó en claro que todos los jugadores, tanto nacidos en México como naturalizados, tendrán oportunidad en el Tri: No descartó ni incluyo a nadie, dijo cuando fue interrogado sobre si Cuauhtémoc Blanco tendrá posibilidades de retornar.

Preguntado sobre cuál es la identidad del futbol nacional, respondió que los equipos, “antes que todo tienen una característica, la enjundia, la casta. Los mexicanos somos peleones donde nos pongan y esta selección se la va a rifar, lo garantizo.

“Lo que se necesita en este hexagonal eliminatorio –continuó– es una enorme actitud: ojalá con la pelota logremos darle una identidad”, dijo, pero tendrá poco tiempo para trabajar de cara a los siguientes dos juegos rumbo a Sudáfrica 2010.

Además, dijo que la selección necesita de todos; una sola persona no salvará a nadie; yo soy uno más de todos los que estamos en el barco, e insistió en que se siente un mexicano más. Vengo a sumar, no salgo de ninguna caseta ni uso disfraz; vengo a convencer a la gente que juntos podemos salir adelante.