Se inauguró la muestra Cicatrices de la fe en el Antiguo Colegio de San Ildefonso
Falta estudiar más los aportes de las misiones del norte de 1600 a 1821
Culmina labor de 20 años de investigación, rescate y restauración que inició Clara Bargellini, experta de la UNAM
Viernes 17 de abril de 2009, p. 4
Al contrario de lo que suele creerse, el norte de lo que fue la Nueva España también legó una herencia artística de enorme valor, pero que hasta hoy es poco conocida y estudiada.
De dicho legado da cuenta la magna exposición Cicatrices de la fe: el arte de las misiones del norte de la Nueva España, que reúne por primera vez más de 130 obras representativas de la producción artística novohispana en una región que actualmente se divide entre México y Estados Unidos.
La muestra –inaugurada el miércoles– es la culminación de un trabajo de 20 años de investigación, rescate y restauración iniciado por la especialista Clara Bargellini y posteriormente continuado en colaboración con el estadunidense Michael K. Komanecky.
Si bien las misiones en lo que hoy es el norte de México y el sur de Estados Unidos han sido investigadas desde perspectivas históricas, económicas y etnográficas, prácticamente no se había puesto atención en su producción artística.
Minuciosa restauración
Pintura, escultura, platería, textiles, mapas, libros y muebles pertenecientes a colecciones públicas y privadas de México, Estados Unidos y Europa conforman la espléndida exposición que tiene como sede el Antiguo Colegio de San Ildefonso.
La mayoría de las piezas son poco conocidas o conocidas únicamente en su lugar de origen, muchas se exponen por primera vez.
Además de su valor estético, las piezas constituyen un elocuente testimonio de la ambiciosa empresa cultural y evangelizadora de las misiones, fundadas principalmente por jesuitas y franciscanos; de su percepción del mundo y de su relación con los pueblos conquistados.
Una parte del minucioso trabajo realizado por Clara Bargellini consistió en localizar, identificar y restaurar piezas que permane-cían en el abandono y la destrucción, notables por su calidad, pero también por lo que aportan para la comprensión del pasado.
Setenta de las obras en exposición fueron sometidas a un laborioso proceso de restauración; 50 lo fueron en un taller montado ex profeso en San Ildefonso.
Seis secciones temáticas
Durante un recorrido con periodistas, antes de la inauguración, Bargellini resaltó piezas como Virgen con el niño, escultura en madera procedente de Durango, que sufrió daños en un incendio y había sido sometida a una serie de repintes e intervenciones.
Otra obra señalada por la especialista del Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) es un lienzo de Miguel Cabrera.
Se trata del retrato del religioso Hernando de Santarén titulado Mártir de la rebelión tepehuana, localizado en la parroquia de Santiago Apóstol en Papasquiaro, Durango.
De Chihuahua se intervinieron 47 obras, 40 de ellas en San Ildefonso, la mayoría desconocidas fuera de su lugar de origen. Uno de los casos más dramáticos
de restauración fue el de la escultura del Cristo de Domingo de Ramos (del año 1700), del templo de San Ignacio Coyachi, que estaba completamente cubierta de negro con pintura industrializada.
La muestra, cuyo nombre completo es Cicatrices de la fe: el arte de las misiones del norte de la Nueva España, 1600-1821, está dividida en seis secciones temáticas: Lugares y culturas, Los sueños de los misioneros (alegorías e historias), Imágenes misioneras, Liturgia y celebraciones, Arte en las misiones: imágenes para misiones franciscanas, y Las artes indígenas en las misiones.
Con las cicatrices de la fe que dejó el proceso de evangelización, señaló la especialista, se dio también el florecimiento de las artes. Arquitectos, escultores y pintores españoles e indígenas, tanto artistas de las metrópolis como artesanos locales, fueron artífices de obras excepcionales.
La muestra es organizada por el Antiguo Colegio de San Ildefonso, en colaboración con el Museo de Arte de San Antonio; el Museo de Historia Mexicana, de Monterrey; el Centro Cultural Tijuana, y el Museo de California en Oakland, recintos en los que posteriormente se instalará.
La inauguración se efectuó la noche del miércoles, con la presencia del rector de la UNAM, José Narro Robles, quien subrayó la importancia de la cultura para el desarrollo de un país.
Por su parte, la presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Consuelo Sáizar, refrendó su compromiso de mantener y ampliar su colaboración con la máxima casa de estudios.
En representación del Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno del Distrito Federal, la autoridad del Centro Histórico, Alejandra Moreno Toscano, elogió los aspectos novedosos de la exposición.
En representación de la embajada de Estados Unidos en México asistió el ministro consejero James Willard.