Ex trabajadores denuncian despidos por motivos políticos
Viernes 17 de abril de 2009, p. 44
Los hermanos Julián y Ricardo, de dos años y un par de meses de edad, respectivamente, fueron abandonados por Karla, su madre, adolescente de apenas 15 años, en el pueblo de Santo Tomás Ajusco. Después de 48 horas el llanto de los niños alertó a los vecinos, quienes dieron aviso a las autoridades mediante el programa Niñotel, de la delegación Tlalpan, donde se atienden las denuncias de menores víctimas de violencia, el cual, sin embargo, está en vías de desaparecer, advirtieron ex trabajadores del lugar.
Pese a la falta de estructura y de recursos económicos, trabajadoras sociales, sicólogas, abogadas y doctoras echaron a andar el programa, que sólo existe en Tlalpan. El proyecto arrancó con tres personas, pero en poco tiempo los casos aumentaron y por consecuencia el personal también; sin embargo sólo se llegó a integrar un equipo de 10 colaboradores.
A veces una petición de ayuda, en apariencia sencilla, revelaba grandes problemas, como el caso de Susana, quien llamó para preguntar cómo podía registrar a sus hijos, que nacieron en casa. El tratamiento a los ocho menores permitió que las sicólogas detectaran que la mujer, de origen indígena, era víctima de violencia, al igual que sus hijos –cinco niños y tres niñas–, quienes presentaban laceraciones en el cuerpo.
El primer paso era la investigación; luego de recibir la denuncia anónima se presentaban en el lugar, averiguaban si había niños, el trato al que eran sometidos y se buscaban huellas de violencia. Después, los trabajadores permanecían con la víctima hasta que recibía asesoría.
Los ex trabajadores señalan que la prioridad de programa era mantener la unión familiar y recuerdan que en el caso de Karla se le dio asesoría y apoyo para que pudiera seguir con sus hijos
.
Aseguraron que en Tlalpan hay un problema real de maltrato. Lo que hemos detectado es que hay mucho niños abandonados por su padres que los dejan al cuidado de los abuelos
.
Sin embargo, pese a que el programa estaba en marcha, el personal a cargo de atender a los niños fue despedido por la directora de Desarrollo Comunitario, Íngrid Gómez.
Sobre su despido, los ex trabajadores aseguraron que fue por motivos políticos, ya que el argumento presentado por Íngrid Gómez fue la falta de recursos, “cuando el gasto del programa está presupuestado y publicado en la Gaceta Oficial del 30 de enero pasado, con los números 16 y 21 se detallan los lineamientos de operación y los gastos ya asignados para el programa social 2009”.