La víspera de la llegada al país del mandatario de Estados Unidos, Barack Obama, la Cámara de Senadores exhortó al presidente Felipe Calderón a poner en práctica acciones efectivas de cooperación bilateral para combatir el tráfico de armas a territorio mexicano, ya que cada día ingresan por la frontera norte 2 mil artefactos de alto poder.

El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de América del Norte, Luis Alberto Villarreal, expuso que 90 por ciento de las armas de asalto que utilizan los cárteles de la droga que operan en México son de manufactura estadunidense o proceden de ese país.

Ante el pleno del Senado, expuso que confía en que la reunión que este jueves sostendrán Calderón y Obama sea fructífera, y que pueda consolidarse una nueva relación de cooperación y solidaridad para resolver conjuntamente los grandes desafíos en materia de tráfico de armas y de drogas.

El punto de acuerdo, propuesto por el senador Arturo Escobar, del PVEM, incluye un llamado a Calderón para que, de manera coordinada con el gobierno de Estados Unidos, se diseñen mecanismos útiles que permitan fortalecer e incrementar el intercambio de información e inteligencia, así como acciones de asistencia jurídica y técnica, entrenamiento, inversión e infraestructura fronterizas encaminadas a combatir delitos trasnacionales, en particular el tráfico de armas.

El Senado instó a la Secretaría de Relaciones Exteriores a promover que Estados Unidos ratifique la Convención Interamericana contra la Fabricación y el Tráfico Ilícitos de Armas de Fuego, Municiones, Explosivos y Otros Materiales Relacionados, con el propósito de lograr resultados efectivos contra el crimen organizado.

A sugerencia del perredista Silvano Aureoles, se solicitó al Ejecutivo federal que adopte medidas para que no se permita el ingreso de armas y precursores químicos que utiliza la delincuencia organizada, toda vez que no se explica cómo entran por la frontera arsenales completos, como el que un día antes se encontró a una joven que transportaba armamento de altísimo alcance.

La presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, la priísta Rosario Green, sostuvo que la visita de Obama puede leerse como un deseo del mandatario de Estados Unidos de entender mejor a su vecino y los conflictos en la zona.

La ex canciller consideró que si bien el tema central en la reunión Calderón-Obama será el combate a la delincuencia organizada, el migratorio volverá a la agenda bilateral.

Gesto de buena voluntad

El coordinador perredista, Carlos Navarrete, pidió a Obama un gesto para México, como los que ha ofrecido a Cuba, para disminuir la presión que ejercen la Patrulla Fronteriza y las autoridades migratorias de Estados Unidos contra los mexicanos que intentan cruzar la frontera, que es violatoria de los derechos humanos.

Creo que una orden del presidente Obama a la Border Patrol y a las demás autoridades fronterizas de Estados Unidos, para que cesen las agresiones y el trato brutal a los migrantes, sería un muy buen gesto del visitante, señaló el perredista.