Para la visita que realizará jueves y viernes a México el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, más 6 mil agentes de seguridad, entre militares y policías nacionales y del vecino país, han sido asignados para cuidar por tierra y aire una zona de aproximadamente 3 kilómetros cuadrados.

Durante la noche de este miércoles, vehículos militares, como humvees, suburban y motocicletas pintadas de color verde olivo que, de acuerdo con fuentes oficiales, sumaban 50, comenzaron a realizar patrullajes de forma abierta en la zona donde habitan personas de altos ingresos y en la cual está ubicada la zona hotelera más lujosa de la ciudad. Debido al cerco de seguridad, los huéspedes tuvieron que acreditar su estancia en esos hoteles.

El cerco de seguridad abarca de la calzada Constituyentes a la avenida Presidente Masaryk, y de Mariano Escobedo a Mahatma Gandhi. En esa zona el libre tránsito peatonal y vehicular quedará supeditado a la comprobación de identidad y domicilio de residencia o del empleo.

Policías capitalinos y federales formarán los primeros círculos de seguridad. Militares mexicanos realizarán patrullajes a pie y habrá francotiradores. Personal del Servicio Secreto de Estados Unidos resguardará de manera directa al presidente de Estados Unidos.

La zona donde acudirá Obama está resguardada con vallas de un metro de altura, cientos de soldados vestidos con overol negro y la palabra: seguridad bordada en color amarillo en la manga derecha del uniforme.

El perímetro es vigilado mediante patrullajes a pie y sobrevuelos de cuatro helicópteros nacionales y uno de las fuerzas armadas estadunidenses.

Las personas que laboran en alguna empresa o negocio del área deben mostrar identificación oficial y hasta de su empleo para que se le permita desplazarse en los sitios considerados de mayor seguridad.

En el caso de los vecinos, para transitar por calles aledañas al hotel donde pernoctará Obama y circular con sus vehículos o caminar hacia sus casas, deben acreditar con credencial de elector que son habitantes de la zona.

Las autoridades locales no han informado si habrá cortes al tránsito vehicular en vialidades como Paseo de la Reforma, Mazaryk, Chivatito y Constituyentes en momentos de la visita.

El gobierno estadunidense trasladó a la ciudad de México al menos un helicóptero y 10 vehículos blindados, entre éstos una limusina cuyas puertas tienen 20 centímetros de grosor y una placa de 12.5 centímetros en el piso, con capacidad para soportar el estallido de algún artefacto explosivo.

Desde el pasado lunes arribaron a México cientos de agentes de corporaciones de Estados Unidos y comenzaron sus labores de vigilancia el martes, en coordinación con autoridades mexicanas.

La Secretaría de Seguridad Pública capitalina ya destinó más de 3 mil policías para que colaboren con las autoridades militares en la zona; la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal movilizará 300 agentes judiciales; el Estado Mayor Presidencial, institución encargada de toda la seguridad, dispondrá de mil 200 elementos; la Policía Federal Preventiva desplegó mil elementos; el Ejército movilizó cientos de soldados de fuerzas especiales, y el gobierno de Estados Unidos asignó a más de mil 300 agentes para la seguridad de Barack Obama.