La Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) determinó, pasada la medianoche, dar por concluidas las relaciones laborales individual y colectiva de los mil 200 trabajadores de la empresa Mexicana de Cananea, SA de CV.

Javier Zúñiga, secretario de Trabajo del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSRM), advirtió que esa organización aún tiene el recurso de acudir al amparo.

No aceptaremos el abuso de las autoridades que están en complicidad y en total entreguismo con la empresa, manifestó.

Señaló que se está violando el derecho de huelga de los trabajadores, además de que abusivamente pretenden dar sólo tres meses de salario y la prima de antigüedad, que consiste en 12 días de salario por cada año de servicios prestados.

La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) indicó en un comunicado que durante la audiencia, que duró más de 14 horas, la empresa acreditó la existencia de una causa de fuerza mayor, no imputable a ella, consistente en que la Unidad Minera de Cananea se encuentra con daños y destrucción ocasionados a la maquinaria, materiales, instalaciones y equipos esenciales para su funcionamiento y operación, de tal gravedad que producen como consecuencia necesaria, inmediata y directa, la terminación de los trabajos.

La decisión se adoptó a pesar de que la JFCA previamente había ratificado, por cuarta ocasión y de manera definitiva, la legalidad de la huelga iniciada hace 21 meses por los mineros de Cananea, Sonora.

Sergio Beltrán, secretario del interior, exterior y actas del SNTMMSRM, advirtió que defenderán con todo su fuente de empleo.

Hemos trasladado a Cananea a cientos de mineros procedentes de más de 20 secciones del país para evitar un eventual desalojo. Sin embargo, no descartó el riesgo de un enfrentamiento, en caso de que la JFCA, injustamente, dé por concluidas las relaciones de trabajo.

Advirtió: Mientras más chingadazos nos den, más nos vamos a movilizar; estamos dispuestos a dar incluso la vida por defender, nacional e internacionalmente, los derechos del sindicato y de los trabajadores. Estamos dispuestos a enfrentarnos con los granaderos, las autoridades y la empresa.

Ayer se confirmó el temor de los mineros de que se dieran por concluidas las relaciones de trabajo, ya que hace un mes la Secretaría de Economía avaló la petición del presidente ejecutivo de Grupo México, Germán Larrea, de cerrar la mina, por no ser viable y requerir de fuerte inversión para echarla a andar.

Pese a ello, enfatizó, no vamos a ceder a lo que tenemos derecho como trabajadores por presiones de este gobierno fascista, menos por una empresa que quiere someternos a la esclavitud y a los designios de un sindicato blanco.

En tanto, integrantes del Frente de Unidad Nacional e Internacional –conformado por ferrocarrileros jubilados y en activo– acordaron sumarse al bloqueo de la carretera México-Nogales y a otras acciones de protesta que realizan los mineros en Cananea.

Enrique García Cárdenas, fundador de dicho frente, refirió: Somos hermanos del mismo dolor, ya que la familia Larrea también tiene la concesión de ferrocarriles y son conocidos por no cumplir con las principales normas de seguridad social y de salubridad.

García hizo un llamado al Poder Legislativo para que intervenga con el propósito de que se cancelen las concesiones a la familia Larrea, accionista de Grupo México, tras otorgar su respaldo a los trabajadores de la sección 65 del sindicato minero.

En Cananea, Jesús Feliciano Cibrián, segundo vocal del Comité Ejecutivo Nacional del sindicato, advirtió que a pesar de la decisión de la autoridad laboral, más de 500 mineros de al menos  20 secciones sindicales de los estados de Zacatecas, Coahuila, Durango, Jalisco, Michoacán, Guerrero, Chihuahua y otros, mantendrán vigilancia en cada puerta de las instalaciones de la mina en las siguientes horas.

Los líderes sindicales responsabilizaron a las autoridades laborales de los hechos de violencia que puedan ocurrir.