Miércoles 15 de abril de 2009, p. 14
“Perfecto –terció Miguel Ángel– necesito que esto se facture a la Lotería Nacional. Soy el director de la Lotería Nacional (LN). Juan Camilo era como mi hermano y tengo muy buena amistad con la familia Mouriño.”
En la relatoría que presentó el lunes de la semana pasada ante la sede campechana de la Procuraduría General de la República, Adolfo Cevallos Tenorio, gerente general de la división Campeche de Megamedia, detalla el intento de soborno para que los periódicos de ese grupo facturaran a la LN la publicidad de candidatos del PAN.
Precisa que Carlos Mouriño condujo la reunión en la que Miguel Ángel Jiménez apuntaló la transacción. Y tras entregarle su tarjeta de presentación, le dijo: En cuanto tengan respuesta se ponen de acuerdo con Carlos y tendrá que ir a México su representante legal (de Megamedia) para firmar los contratos
.
La declaración de Cevallos fue entregada a los diputados de la comisión para vigilar el uso de recursos en el proceso electoral de 2009.
Allí se narra desde que el miércoles 25 de marzo fue citado telefónicamente –para ese mismo día– por un asistente de Mouriño, a ver lo de sus paquetes electorales
, en referencia a una conversación previa con el ex delegado de la SEP y ex jefe de campaña de Mario Ávila, Jorge Lavalle Maury.
En la Torre de Cristal, sede del Grupo Energético del Sureste, Cevallos y Eduardo Heredia, subgerente de publicidad, fueron sentados a una mesa. Ante el denunciante se ubicó quien al inicio sólo se presentó como Miguel Ángel
, y a la derecha de éste, Mouriño, quien les preguntó: ¿Cuánto es lo que ustedes nos están vendiendo de publicidad para los candidatos?
La respuesta fue de un millón y piquito
, pero Mouriño pidió que se incluyera la promoción para presidentes municipales de El Carmen, Campeche, y los diputados federales, además del aspirante a gobernador, lo cual sumó 2 millones 984 mil 924 pesos.
Tras negociar un descuento de 20 por ciento, Miguel Ángel
pidió: necesito que esto se facture a la Lotería
y se presentó como director de la institución. Cevallos argumentó que hacerlo iría contra la política de la empresa y que la ley lo prohíbe: Yo tengo que facturar al partido
.
Entonces Miguel Ángel miró a Carlos “y le dijo: ¿tendrías inconveniente en que se facture una parte al partido?
Carlos respondió negativamente con un movimiento de cabeza.
Pero ante la insistente negativa de Cevallos, Miguel Ángel porfió: “Consúltalo… es más, no me hagas el piquito de descuento y vamos a ver un contrato con ustedes por unos tres años”.