La agenda que debe presentar el gobierno de Felipe Calderón a Barack Obama pasa por incluir un acuerdo migratorio, el freno al tráfico ilegal de armas y algunos aspectos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), consideraron los coordinadores parlamentarios y el dirigente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), así como diputados del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Asimismo, frente a la visita de Obama especialistas universitarios señalaron que las expectativas de un gran cambio en la relación bilateral son muy lejanas. Por su parte, organizaciones de defensa de los derechos de migrantes indicaron que en la agenda sobre el particular ambos mandatarios deben incluir a otros países involucrados. En tanto, líderes campesinos exigieron se revise el tema agropecuario del TLCAN.

En conferencia de prensa, el dirigente nacional del PRD, Jesús Ortega, y los coordinadores parlamentarios en la Cámara de Diputados y el Senado, Javier González Garza y Carlos Navarrete, respectivamente, anunciaron que ese partido envió a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) un escrito con su propuesta de agenda bilateral y evaluó que la decisión tomada sobre Cuba es un signo de que las relaciones con México, deterioradas en el sexenio de Vicente Fox y el mandato de George W. Bush, también pueden cambiar.

A su vez, el coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Emilio Gamboa Patrón, dijo que su partido sugerirá a Calderón que en su encuentro con Obama le pida detener la construcción del muro en la frontera, aborde el tema del acuerdo migratorio y frene el contrabando de armas.

El presidente de la mesa directiva en San Lázaro, César Duarte Jáquez, quien asistirá a la cena con Obama como representante del Poder Legislativo, expresó que uno de los principales problemas a resolver es la venta ilegal de armas. “Nos tiene inundadas las calles de México y son las herramientas con las que se ejecuta a mexicanos por parte de la delincuencia organizada”, advirtió.

Por su parte, Martha Singer, catedrática de la UNAM, afirmó que a pesar de que la visita de Barack Obama es muy importante para México, esto no significa que nuestro país sea un punto prioritario en la agenda política de Estados Unidos, porque los grandes temas como la migración y el comercio no son factores centrales a corto plazo, mientras que prevalece un interés mucho mayor de la actual administración estadunidense para constatar si hay condiciones de estabilidad y control de seguridad en su frontera sur.

El también maestro universitario Javier Urbano Reyes agregó que la visita tendrá más una utilidad simbólica y discursiva, cuyo objetivo central es tener un encuentro de coordinación institucional, mientras que el académico Jesús Gallegos Olvera afirmó que pese al encuentro de ambos mandatarios las relaciones bilaterales tienen muy pocas expectativas de cambios profundos, porque llevan más de 20 años atrapadas en una agenda tan compleja como la migración.

El coordinador del Frente Amplio Progresista (FAP), Porfirio Muñoz Ledo, denunció que desde Los Pinos se impidió que el presidente estadunidense conviviera con la oposición en su visita a México. Sé que había negociaciones con el gobierno de la ciudad y todos los partidos políticos, pero (la Presidencia) apretó e impidió la relación de Obama, ya no digo con las fuerzas políticas, sino con los ciudadanos.

En cuanto al tema migratorio, la organización Sin Fronteras señaló que mientras México no cumpla con los tratados internacionales que ha firmado para garantizar los derechos de los migrantes, no tiene calidad moral para exigir al jefe de la Casa Blanca respeto a los connacionales que cruzan la frontera norte. Paulo Martínez, vocero de la citada agrupación, confió en que la discusión de la agenda bilateral entre los dos presidentes no se centre en ejes de violencia, terrorismo y criminalización de los migrantes, sino en la creación de una perspectiva de desarrollo para las comunidades de origen de los migrantes.

Por su parte, la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC) exigió al presidente Felipe Calderón aborde con su homólogo de Estados Unidos la revisión del capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio y haga valer el artículo en el que se asienta que cada una de las partes podrá adoptar, mantener o aplicar cualquier medida sanitaria o fitosanitaria necesaria para proteger la vida o salud humana, animal y vegetal en su territorio.

Federico Ovalle Vaquera, dirigente de la CIOAC, opinó que el tema debe estar en la agenda del encuentro que este jueves y viernes tendrán ambos presidentes, ya que por el TLCAN se han perdido cinco millones de empleos en el campo, el kilo de tortilla se incrementó en más de mil por ciento y hay un déficit comercial de 30 mil millones de dólares en el caso de los productos agropecuarios, desde la entrada en vigor del acuerdo comercial hasta el año pasado.

Por otro lado, en vísperas de la visita de Obama, una decena de personas se manifestaron frente a la embajada de estados Unidos, con el objetivo de hacer saber que en territorio nacional se violan los derechos humanos de la ciudadanía, además de que existen presos políticos. Los manifestantes, entre ellos Nely Urrutia, madre de Héctor Galindo, uno de los tres atenquenses detenidos en el Altiplano y condenado a 67 años de prisión, iniciarán hoy una huelga de hambre y un desangramiento público a fin de atraer la atención del presidente estadunidense.