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Hacienda reconoce que el decrecimiento de la economía será mayor a lo previsto

El gobierno advierte que propondrá nuevos impuestos para el año próximo
 
Periódico La Jornada
Miércoles 15 de abril de 2009, p. 12

El gobierno de Felipe Calderón anticipó a la Cámara de Diputados que se propondrán nuevos impuestos para el paquete económico 2010, con objeto de compensar la caída en los ingresos por el precio del petróleo y de una menor plataforma de exportación, para así mantener el nivel del gasto autorizado para este año.

Al enviar los criterios de política económica para el próximo año, el Ejecutivo, a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), ubicó en 48.3 dólares el precio de barril de crudo, en 2 por ciento el crecimiento del PIB, y el dólar a 14.6 pesos, y reconoció que al cierre del ejercicio fiscal en curso el PIB habrá caído a -2.8 por ciento.

Esa cifra es peor que la prevista apenas el 27 de enero pasado por el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, quien planteó que en 2009 el PIB decrecería entre 0.8 y 1.8 por ciento, y que habría hasta 340 mil despidos en el año. Esto corresponde a cualquier definición de recesión, dijo, en una declaración que fue objetada por Hacienda, que ahora modificó sus estimaciones de crecimiento.

En el documento, que fue turnado a las comisiones de Hacienda y de Presupuesto, la SHCP establece que aun cuando se espera una recuperación gradual de la economía nacional debido a una recuperación moderada de la estadunidense –no exenta de riesgos–, continuará la declinación de la plataforma petrolera y ya no existirá la cobertura contratada para garantizar el precio de la mezcla de exportación.

Lo anterior implica que, si bien se contará durante 2010 con los recursos que la prudencia fiscal ha permitido ahorrar en fondos de ingresos excedentes, es probable que se requieran medidas fiscales para mantener el gasto en un nivel similar al máximo histórico observado durante 2009, en un contexto donde la recuperación global tan sólo está comenzando, advierte.

Más adelante reconoce que deberá aplicar tales medidas ante la pérdida de ingresos petroleros y no petroleros. La SHCP refiere que la estimación para el próximo año es que los ingresos resulten superiores en 50 mil 600 millones de pesos al presupuesto aprobado para este año, de 3 billones 45 mil 478.6 millones.

Aun cuando se perfilan menores ingresos petroleros en 134.4 millones de pesos debido a la disminución del precio de referencia de la mezcla de crudo mexicano, así como en la plataforma de producción y de exportación, además de 27.5 millones de pesos por menores ingresos propios de las entidades de control directo distintas de Petróleos Mexicanos, se espera resarcir esto con impuestos.

La intención es, plantea, que haya mayores ingresos tributarios no petroleros en 45 mil 100 millones de pesos, al incorporar el efecto de medidas fiscales por 93 mil 100 millones, que compensan la pérdida en la recaudación como consecuencia de la menor actividad económica del país y de la reducción arancelaria derivada de los tratados y acuerdos comerciales celebrados con otros países.

La perspectiva de la SHCP considera una recuperación moderada en el ritmo de crecimiento de Estados Unidos a partir del segundo semestre de este año, en la medida en que la crisis en el mercado hipotecario estadunidense llegue a su fin, que los precios de los activos terminen de ajustarse, se consolide una restructuración de las carteras de intermediarios financieros y se recuperen los niveles de confianza.

“Sin embargo –reconoce– la recuperación se anticipa gradual debido a que el proceso de ajuste tomará tiempo para concluirse”.

Además, expone que en las perspectivas de crecimiento de mediano plazo existen factores que implican riesgos a la baja en el ritmo de expansión de la actividad económica de ese país, como una contracción más prolongada del crédito, una contaminación más pronunciada en el sector real hacia el de servicios, la lenta recuperación en los niveles de confianza y el deterioro en el mercado laboral de mayor duración y tamaño que lo previsto.

En el caso de México, señala, los principales indicadores de la economía registraron fuertes caídas entre enero y marzo pasados. El indicador global de la actividad económica retrocedió a una tasa anual de 9.5 por ciento; los servicios cayeron 9.1 por ciento debido al desempeño negativo del comercio exterior y del autotransporte de carga, principalmente.

Asimismo, las exportaciones de manufacturas disminuyeron a una tasa anual de 25.9 por ciento, y dentro de éstas las automotrices cayeron 46.4 por ciento. Las exportaciones petroleras bajaron a una tasa anual de 55.3 por ciento, como resultado del precio de la mezcla, de 37.7 dólares por barril, y la reducción de 8.4 por ciento en la plataforma de exportación, al promediar ésta un millón 311 mil barriles diarios.