Nairobi, 14 de abril. Otros dos barcos fueron capturados por piratas somalíes, con lo que suman cuatro las embarcaciones secuestradas en menos de 48 horas, después de que los corsarios amenazaron el pasado lunes a Estados Unidos y Francia de vengar la muerte de cinco de sus hombres tras los operativos de rescate de esos países durante el fin de semana.

El MV Irene EM, de propiedad griega y bandera de San Vicente, fue capturado esta madrugada en el golfo de Adén. En el buque viajan 22 tripulantes de nacionalidad filipina y se encuentran ilesos, informaron fuentes marítimas.

El ataque fue en la noche, algo muy inusual. Usaron la luz de la luna porque todavía alumbra mucho, explicó el teniente Alexandre Fernandes, de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Hubo sólo tres minutos entre la alarma y el secuestro.

Oficiales de la OTAN y un barco de guerra canadiense enviaron un helicóptero para vigilar todo lo que ocurre en el Irene EM.

Horas más tarde, fuentes de la OTAN anunciaron que un segundo barco, el MV Sea Horse, de propiedad libanesa y bandera de Togo, también fue capturado a unos 143 kilómetros de la costa de Somalia, pero no se informó del número de personas abordo.

Un tercer barco, el Safmarine Asia, de bandera liberiana, logró impedir el intento de abordaje de seis piratas y consiguió escapar. No se informó de víctimas, según señaló la OTAN.

El Ministerio del Relaciones Exteriores de Egipto informó el lunes pasado que 24 egipcios fueron tomados como rehenes después de dos asaltos separados contra barcos pesqueros.

La víspera, los piratas juraron vengar la muerte de cinco de sus hombres en operaciones de rescate realizadas por Estados Unidos y Francia el fin de semana.

El domingo, marines estadunidenses liberaron de los piratas al capitán Richard Phillips y mataron a tres de los cuatro secuestradores. El viernes perecieron dos corsarios y el propietario de un yate francés durante unaa operación naval para liberar la nave.

En este contexto, el jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, Michael Mullen, aseguró que tomaba en serio las amenazas de los corsarios, y afirmó que estamos dispuestos a responder a este tipo de cosas y eso será incluido en el contexto de nuestra revisión (de la situación) en el plano militar.

El presidente estadunidense, Barack Obama, dijo estar determinado a luchar coontra esta plaga, y apeló a la cooperación internacional para que los delincuentes paguen por sus crímenes.

Según fuentes cercanas a los piratas, los barcos franceses se han convertido en objetivo prioritario, pese a las operaciones contra ellos que llevó a cabo el ejército francés en menos de un año.

De su lado, el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas advirtió que la piratería somalí amenaza el reparto de la ayuda alimenticia internacional a ese país africano, ya que 90 por ciento de esa asistencia llega a Somalia por mar.