Bangkok, 14 de abril. Las protestas contra el gobierno del primer ministro tailandés Abhisit Vejjajiva cesaron hoy, al decidir la oposición abrir una pausa para analizar nuevas acciones para lograr la dimisión del jefe de gobierno tras la muerte de dos manifestantes en las movilizaciones con que el lunes se desafió el estado de excepción.

Tenemos que preservar la vida de ciudadanos inocentes que tienen como únio objetivo la reinstauración de la democracia, dijo uno de los líderes de los camisas rojas, Veera Musikapong.

Algunos grupos, sin embargo, protagonizaron manifestaciones aisladas en tres sitios de la capital, aunque el portavoz del gobierno, Panitan Wattanayagorn, aseguró que dichos incidentes acabarán probablemente pronto.

El ejército envió a 80 uniformados para reprimir a 500 personas que protestaban en un parque con lo que se puso fin a las movilizaciones iniciadas el pasado 26 de marzo, y que en los últimos días dejaron dos muertos y 123 heridos.

El gobierno dijo que levantará el estado de emergencia en Bangkok en cuanto la situación esté completamente bajo control.

Decepcionados, algunos manifestantes se quitaron sus camisas de color rojo, símbolo de los partidarios del ex primer ministro Thaksin Shinawatra, popular entre los pobres, quien se exilió tras ser derrocado en 2006.

Jakrapob Penkair, uno de los líderes de los movimientos de las protestas –que también se efectuaron en varios puntos del país asiático–, señaló que el descontento entre los más desfavorecidos de la sociedad frente al poder de las elites sigue estando ahí.

Los seguidores de Thaksin, que pertenecen en su gran mayoría a las clases populares, exigen la renuncia de Abhisit Vejjajiva.

Por lo pronto, la justicia emitió órdenes de arresto contra el ex primer ministro y 12 de sus seguidores por el caos que prevaleció en los últimos días en el país.