Legisladores y dirigentes de partidos políticos manifestaron posiciones encontradas respecto la decisión de construir la nueva refinería de Pemex en Tula, Hidalgo; sin embargo, coincidieron en que la decisión ya estaba tomada meses atrás y, por lo tanto, era inecesaria la pasarela y foros que montó el gobierno federal porque representaron una pérdida de tiempo y una burla.

El presidente de la Comisión de Energía, Francisco Labastida Ochoa, dijo que fue inecesaria la pasarela porque la decisión técnicamente ya estaba tomada porque Tula es el lugar donde los costos de inversión son menores.

Expuso que llevar a cabo foros de análisis, en los que participaron los gobernadores de varios estados lo único que hizo fue retrasar la decisión. Y ésta fue dada a conocer a pocas horas de la visita del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para buscar hacer una cortina de humo de la noticia

Por su parte, el senador perredista Graco Ramírez señaló que hubiera sido mejor que el director de Pemex, Jesús Reyes Heroles presentara la sede como un acuerdo del consejo de administración, en lugar de actuar como vocero de la decisión del Ejecutivo federal, porque ello originó la sensación de que se trató de una decisión política.

En tanto el senador del PAN Rubén Camarillo dijo que fijar la sede en Tula era esperado, ya que reúne las condiciones técnicas y sustentables.

Diputados del PRD, PRI y Convergencia consideraron que Tula no es la mejor opción, no sólo por la evidente falta de terrenos, sino por la distancia a la que se ubica de la principal región productora de petróleo, en el Golfo de México.

Señalaron que el gobierno ya había tomado la decisión desde hace meses, por lo que la pasarela de gobernadores fue una burla.

El presidente de la Junta de Coordinación Política y coordinador del PRD, Javier González Garza, recordó que Tula ya cuenta con una refinería y que la decisión estaba tomada de antemano, pero consideró que lo importante es apresurar el inicio de las obras.

Propuesta cuestionable

A su vez, el diputado de Convergencia por Veracruz, José Manuel del Río Virgen, afirmó que la decisión del gobierno federal estaba tomada antes de realizar el foro donde los gobernadores presentaron sus propuestas técnicas. La pasarela fue una farsa, un engaño. La decisión es cuestionable, aún cuando Tula está en el centro del país.

Asimismo, el secretario técnico de la Comisión Política Permanente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Mauricio López, consideró positivo que el fiel de la balanza en esta determinación fueran aspectos técnicos y no de otra índole que habrían representado un riesgo, dijo en alusión a Salamanca, Guanajuato, sitio que, subrayó, estaba descalificado desde hace un año.

Por su parte, el dirigente nacional del Partido Socialdemócrata, Jorge Carlos Díaz Cuervo, sostuvo que la decisión de la nueva refinería ya estaba tomada hace meses; sin embargo, la “indecisión política“ del Presidente y su pasarela hizo que se retrasara tres meses y con ello se perdiera tiempo en inversión y generación de empleo.

El presidente de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados y legislador del Partido Verde Ecologista de México, Diego Cobo Terrazas, respaldó la decisión de que sea Tula el lugar donde se construya la refinería, siempre y cuando, matizó, se invierta en la más nueva tecnología para que esta obra no contribuya a una mayor contaminación en la zona.