El monarca mundial minimosca Édgar Sosa festejó ayer dos años de haberse coronado ante el hawaiano Brian Viloria, periodo en el que ha logrado ocho exitosas defensas del cinturón dorado con verde, del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).

Hubo palabras de agradecimiento, dos pasteles de chocolate y contó con la presencia de su esposa, Karina Velázquez, y sus hijos, Ared, de 10 años, y Alejandro Natan, de un año siete meses.

Sosa suma nueve años de carrera profesional. Ha sostenido 40 pleitos, de los cuales ha ganado 35; 15 antes del límite, y cinco derrotas.

Comentó que en ese tiempo ha ganado mucha madurez, razonamiento por el cual José Sulaimán, presidente del CMB, presente en el festejo, consideró al pugilista uno de los más sólidos y activos monarcas de la actualidad.

Sosa dijo que espera sumar al menos 10 defensas para invadir la categoría inmediata superior, en la cual buscaría agregar otra decena de combates exitosos y seguir en divisiones arriba, para ser de los nacionales que se coronan en cuatro pesos distintos.

Aunque tiene el compromiso de su promotor, Fausto Daniel García, de pelear en Tuxtla Gutiérrez el 30 de mayo, antes de abandonar la división le gustaría hacer una defensa en el extranjero: en Estados Unidos o Japón, que es donde pagan bien en estas categorías menores.

Aunque no pidió deseos en voz alta, al boxeador le gustaría anotar en su lista de aniquilados a Omar Niño, ante quien sucumbió en 2002, además de convertirse en un personaje a quien la gente cada día conozca y admire más.

Por su parte, Sulaimán anunció que en 2010 estará en México el filipino Manny Pacquiao, como parte de la función para festejar el Bicentenario de la Independencia del país, además de recomendar retirarse del boxeo a Óscar de la Hoya, quien anunció esa decisión horas más tarde.