Oráculo, propuesta de la bailarina Tania Galindo, se presenta en la Casa del Lago
Especta-actoresprotagonizan una experiencia poético-onírica en el escenario
El montaje combina danza butoh, teatro, música y experimentación escénica
La continua imposición de modelos en América Latina, alerta, ha terminado por cerrar la mente de las personas
Miércoles 15 de abril de 2009, p. 7
Muchas veces, basta con cerrar los ojos para encontrar las respuestas que afanosamente buscamos afuera. Sólo hay que conectarse con uno mismo, con nuestros recuerdos, ideas y sueños más íntimos, para que entonces todo se vuelva más claro.
Esa es la premisa de Oráculo, propuesta interdisciplinaria escrita y dirigida por la bailarina Tania Galindo, en la cual combina la danza butoh, el teatro, la música y la experimentación sensorial para transformar a los espectadores en protagonistas de su propia historia, al ponerlos en contacto con su interior.
La obra, realizada gracias a un intercambio artístico entre México y Colombia, tiene lugar en diversos puntos de la Casa del Lago (los jardines, la escalera principal, la terraza y los salones), adonde los asistentes se van trasladando de la mano de 17 actores y bailarines durante poco más de una hora, al mismo tiempo que comienzan un viaje personal a través del escenario de su propia mente.
Buscapiés introspectivo
Uno de los objetivos de este experimento escénico consiste en mezclar diferentes disciplinas para tratar de obtener un solo lenguaje artístico en común, que opte más por la libertad de creación que por reproducir los mismos esquemas de lo que debe ser el teatro, la danza y la música por separado, cuenta Galindo en entrevista con La Jornada.
Lo que importa más no es lo que hagamos nosotros en el escenario, sino las sensaciones que puedan experimentar las personas, lo que se pueden conmover y sentir en esta comunicación interior
, señala.
Para que los especta-actores
alcancen esa experiencia poética y onírica, es necesario estimularlos de manera muy sutil, sin tratar de provocarles un shock ni imponerles nada. Al final de cuentas, Oráculo busca ser un espacio donde no esté predeterminado qué entender o qué sentir. Ni siquiera para los actores.
Desde siempre, Latinoamérica ha tenido muy pocos espacios para reflexionar sobre su historia, y tendríamos que empezar a crear nuevas formas para pensar quiénes somos y hacia dónde vamos. No sólo necesitamos gobiernos más justos, sino una nueva forma de relacionarnos con el otro
, considera la bailarina.
Por ello ese espectáculo, inspirado en el trabajo del creador chileno Alejandro Jodorowsky, se propone ser una especie de buscapiés
para que los asistentes se dirijan cada vez más hacia el interior de sí mismos, y ahí cada quien se confronte con lo que normalmente no piensa o supuestamente ha olvidado.
Imágenes y metáforas
Para Tania Galindo, la continua imposición de ideas y modelos que han sufrido los países latinoamericanos ha terminado por cerrar la mente de las personas en todos los ámbitos. Para propiciar un cambio, afirma, hace falta llevar los géneros artísticos a situaciones límite, para provocar y estimular al espectador.
Con ese montaje, se crean imágenes disímbolas, sin mucha coherencia narrativa, pero que sí tienen un sentido
, y en el que cada quien vuelca su propia interpretación en un espacio físico que de por sí está lleno de imágenes y metáforas
.
Oráculo se presenta los viernes 17 y 24 de abril, a las 19 horas, y los sábados 18 y 25, a las 20 horas, en la Casa del Lago Juan José Arreola, en la primera sección del Bosque de Chapultepec. Más información en las páginas electrónicas www.myspace.com/butohchilango y www.sensorama.com.mx