En la ciudad de México se registran a diario, en promedio, 136 matrimonios y 33 divorcios, los cuales quedan inscritos en el Registro Civil, que hoy alberga en su archivos 27 millones de actas que ha elaborado y resguardado desde 1861. De esa cifra 54, con sus respectivas cédulas, son expuestas desde ayer en la estación Pino Suárez del Metro, para que los miles de usuarios se detengan y conozcan la vida de personajes relacionados con la historia, la política, el deporte, las letras y el mundo artístico del país.

Al inaugurar la exposición itinerante Tesoros del Registro Civil, la consejera jurídica, Leticia Bonifaz, manifestó que en la muestra se pueden observar actas de nacimiento, matrimonio y defunción de personajes tan disímbolos como Lázaro Cárdenas, Jorge Negrete, Heberto Castillo, Hugo Sánchez, José Pablo Moncayo, Rosario Castellanos, Jaime Sabines, José Vasconcelos, Mario Moreno Cantinflas, Tin Tan, Cri Cri y Vicente Lombardo Toledano, entre muchos otros.

También se pueden conocer las causas que produjeron su muerte, que en el caso de Benito Juárez, fundador del Registro y quien hizo realidad las Leyes de Reforma, fue por una neurosis del gran simpático. O la del cantante Javier Solís, por desfallecimiento. Se puede acceder al acta de nacimiento de Hilda Guevara, la hija que Ernesto Che Guevara procreó en México, o la de una niña que fue inscrita por sus padres con 30 nombres y que así es identificada en la muestra.

El acta de defunción de Manuel Uruchurtu, quien fue diputado federal en la 26 Legislatura y la única persona de nacionalidad mexicana que viajó y falleció en el Titanic, es otra cédula que atrajo la atención de muchos usuarios. De igual forma, la solicitud de divorcio de Jorge Negrete y las actas de defunción del ídolo Pedro Infante y de la diva María Félix.

Los jóvenes universitarios se han inclinado por el acta de matrimonio de José Martí y la inscripción de nacimiento de Elena Poniatowska.

Certificados de 54 personalidades integran la exhibiciónFoto Roberto García Ortiz

Mire nada más de lo que se viene a enterar uno, comentaba la señora Elisa a su comadre al detener el paso frente al documento de Pedro Infante, en la correspondencia de la línea 2, para dirigirse a La Merced, y conocer las causas del deceso. Varios solicitantes de empleo, luego de dejar sus papeles en un módulo que la Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo mantiene en esa estación, manifestaron: “nos llevamos buen sabor de boca, pues ni siquiera sabíamos eso del Titanic y menos que el mejor cantante de México, Javier Solís, había muerto por desfallecimiento”.

El director del Registro Civil, Hegel Cortés Miranda, destacó que 17 millones de actas se encuentran digitalizadas y se espera que este año se concluya con los 10 millones restantes, lo cual permitirá a los interesados sacar una copia certificada en cuestión de minutos, cuando hace algunos meses les llevaba 15 días, sin que el precio se haya modificado, pues sigue en 33 pesos.

De esta manera, la ciudad de México se convertirá en la primera entidad del país y del mundo en tener sistematizada la totalidad de los actos vitales de sus ciudadanos, ya que en la mayoría de los estados se capturan sólo los nacimientos, lo cual representa un trabajo titánico, pues anualmente se expiden 4 millones 500 mil copias certificadas y se levantan 169 mil actas de nacimiento, 56 mil de defunción y 50 mil de matrimonio.

Los divorcios, sin embargo, también forman parte de nuestras estadísticas. Sólo en lo que va de esta década se incrementaron 50 por ciento, al pasar de 8 mil a 12 mil anuales, lo cual es lamentable, porque casi una cuarta parte de los matrimonios terminan al año, y el registro se convierte en el receptor de todos esos actos de felicidad y tristeza que representan ambas situaciones, los cuales forman parte de nuestra historia para las siguientes generaciones, expresó Cortés Miranda.