Declara emergencia sanitaria el gobernador de Catamarca
Martes 14 de abril de 2009, p. 39
Buenos Aires, 13 de abril. El gobernador de Catamarca, Eduardo Brizuela del Morral, decretó emergencia sanitaria en esa provincia argentina afectada por la epidemia de dengue, que se extiende por otros estados del norte del país, además de naciones vecinas como Bolivia, Paraguay y Brasil.
Según cálculos oficiales se han registrado 7 mil casos en Catamarca y 6 mil en Chaco, frontera con Paraguay, además de otras zonas afectadas, mientras se estudian al menos 52 posibles casos en la provincia de Buenos Aires y en esta capital.
Sin embargo, la red de Médicos del Mundo cifró en más de 30 mil el número de afectados por el virus, transmitido por la picadura del mosquito Aedes aegypti.
La epidemia sorprendió por su virulencia, además de registrarse cepas no conocidas, lo que afecta a miles de personas en por lo menos cuatro países de la región.
La otra sorpresa que trajo esta epidemia es su uso político por los partidos de oposición y la mayoría de los medios de comunicación locales, que la esgrimen contra el gobierno de la presidenta Cristina Fernández, en el contexto de una dura campaña electoral rumbo a las elecciones legislativas de junio próximo.
Hoy se decidió crear en Catamarca un gabinete de emergencia, integrado por todas las áreas del gobierno provincial, para tratar de erradicar definitivamente el dengue.
Las autoridades del Ministerio de Salud dieron a conocer un panorama en todo el país, y se dijo que el dengue entró en una etapa de meseta
. Varios especialistas advirtieron a los medios que no se deben hacer campañas para aterrorizar
a la población y que lo aconsejable es crear conciencia social de la prevención.
El dengue no es endémico en Argentina, como lo es en la parte amazónica de Brasil, donde persiste todo el año.
Argentina pidió ayuda de profesionistas sanitarios de Cuba, que desde que ésta fue víctima de un episodio de guerra bacteriológica
en los años 80 del siglo pasado, como determinaron documentos luego desclasificados en Estados Unidos, tienen una larga experiencia en el combate de esta enfermedad.