Buenas noticias, aunque sean falsas
La felicidad del cínico
Masacre de empleos
n el desvarío total, urgido de difundir buenas noticias
aunque sean falsas, el inquilino de Los Pinos celebró los signos alentadores en nuestra economía
, producto, dijo, de su exitosa política anticíclica
, los cuales demostró
con dos recuperaciones
contundentes”: a) del empleo
y b) del tipo de cambio
. Y no es broma, así lo dijo ayer.
Sobre la primera: mientras en el resto del mundo se sigue observando una pérdida neta de puestos de trabajo, mientras en la economía se ha observado ya una caída de millones de empleos en los últimos meses, producto de la crisis financiera internacional; durante el mes de marzo, y esta es una buena noticia, durante el mes de marzo en México no sólo no hubo una pérdida neta de empleos, sino que hubo una creación neta de casi 4 mil empleos formales, registrados en el Instituto Mexicano del Seguro Social
.
Sobre la segunda: “gracias al manejo responsable de nuestra economía, México cuenta con el reconocimiento y confianza de las instituciones financieras internacionales (…) eso se ha traducido, por ejemplo, que en poco más de 30 días, únicamente, el tipo de cambio en México haya pasado de 15.65 a poco más de 13 pesos por dólar, 13 con 15 centavos (13.57 en realidad); lo cual significa una recuperación sólida y clara de la moneda mexicana en un entorno de gran volatilidad”.
Recuperar, explica el Diccionario de la Lengua Española, tiene las siguientes acepciones: volver a tomar o adquirir lo que antes se tenía; volver a poner en servicio lo que ya estaba inservible; trabajar un determinado tiempo para compensar lo que no se había hecho por algún motivo; aprobar una materia o parte de ella después de no haberla aprobado en una convocatoria anterior; volver en sí; y dicho de una persona o de una cosa: volver a un estado de normalidad después de haber pasado por una situación difícil. Obvio es que ninguna de ellas sustenta el discurso calderonista.
Pues bien, ¿cómo explicaría el michoacano eso de los signos alentadores en nuestra economía
, cuando en los últimos cinco meses se cancelaron alrededor de 600 mil empleos formales, permanentes 92 por ciento de ellos? Muy simple: celebrando una creación neta de casi 4 mil empleos registrados en el IMSS
en marzo pasado. Es la felicidad del cínico: por cada 150 empleos cancelados, el inquilino de Los Pinos aclama la generación de uno. Sin duda, es válido querer ser feliz, pero otra cosa es querer ser distraído, porque la misma estadística oficial reconoce que en el primer trimestre de 2009 se cancelaron alrededor de 226 mil plazas laborales permanentes.
Si el inquilino de Los Pinos quiere ser una u otra cosa, o ambas, mejor hubiera recurrido a la estadística de la Secretaría del Trabajo (también con base en la información del IMSS, la que utiliza el inquilino de Los Pinos), la cual asegura que en marzo pasado (el mismo mes presumido por Calderón) se crearon no 4 mil sino 33 mil nuevos empleos, todos ellos eventuales, aunque reconoce que en igual mes se cancelaron 20 mil plazas laborales permanentes.
De cualquier suerte, el balance del presidente del empleo
es aterrador: desde que lo instalaron en Los Pinos, le generación neta de empleo formal en el país es de menos cero. De hecho, la tasa oficial de desempleo abierto pasó de 3.58 por ciento de la población económicamente activa a 5.3 por ciento al cierre de febrero pasado. Aún así, Calderón celebra que durante el mes de marzo se haya frenado la caída de empleos formales en el país, e incluso, se registre una cifra positiva, modesta, pero positiva al fin, en la creación de empleo formal; en estas circunstancias, es una buena noticia. Y las buenas noticias también cuentan
.
Sobre la otra recuperación
: a estas alturas, el tipo de cambio del peso frente al dólar reporta una devaluación de 37 por ciento entre la fecha de menor precio (9.91, el 7 de agosto) y el cierre de ayer (13.57, según el Banco de México). Si se consideran los 10.98 pesos por dólar del pasado 6 de octubre (cuando en Los Pinos el catarrito
comenzó a llamarse crisis externa
), entonces a la fecha la depreciación es de 24 por ciento. Entonces, para hablar de recuperación
, como lo hace Calderón, la cotización de la vapuleada moneda nacional tendría que ser igual a 9.91 de los nuestros por uno de los de aquellos, o cuando menos de 10.98 por uno. Cierto es que el billete verde se llegó a vender a 15.37 pesos (4 de marzo de 2009) y que de allí se ha reducido a 13.57, pero ello de ninguna manera cancela la devaluación, mucho menos permite celebrar una falsa recuperación clara y sólida
, sobre todo cuando por todos es conocido y padecido que ha sido a golpe de quemar reservas internacionales, pedir préstamos y negociar líneas
de crédito para el gran capital como el gobierno calderonista ha aminorado el ritmo devaluatorio, es decir, que ha pagado, paga y seguirá pagando un elevado precio por alquiler un tipo de cambio ficticio y reducido
.
Entonces, dos buenas noticias
aunque sean falsas, porque lo importante es que el inquilino de Los Pinos sea feliz o distraído, o ambos, sobre todo cuando, al igual que sus antecesores, decidió incrementar la deuda per cápita a los mexicanos (los pagadores) para que el gran capital y sus enormes consorcios (los beneficiarios) tengan dólares baratos y en abundancia, y así cubran sus excesos para que continúen medrando. A cambio, esos ya famosos pagadores no sólo sacrificarán aún más su bienestar social para tapar el nuevo débito, sino que deberán hacerlo en la desocupación, porque esos grandes consorcios, de la mano del presidente del empleo
, han practicado una verdadera masacre de plazas laborales. Negocio redondo, aunque obvio es que para los de siempre.
Las rebanadas del pastel
¡Felicidades! La selecta comunidad especulativa que opera en el país, nacional y extranjera, ya celebra el éxito
de Cemex, consorcio al que el gobierno calderonista salvó
mediante generoso rescate
con dólares abundantes y baratos, que como siempre pagarán los mexicanos. La euforia, ayer en la Bolsa Mexicana de Valores, cuyo índice de precios y cotizaciones reportó un alza espectacular: 6.37 por ciento… El Servicio de Administración Tributaria (SAT) descubrió
que evaden al fisco algunos equipos de futbol. Y también ciertas televisoras, telefónicas, cementeras, bancos, etcétera, etcétera, todos tamaño oligopolio.