El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Miguel Marón Manzur, advirtió que México no debe entregar el mercado interno en bandeja de oro a empresas extranjeras que pretenden colocar en el país sus productos sobrantes, rechazados por sus propios consumidores, ni los elaborados específicamente para depredar otros nichos de interés para sus economías.

Nos oponemos al proteccionismo a ultranza, pero también a la apertura unilateral e irracional, expresó Marón Manzur, al subrayar: no podemos abrir espacios a quienes defienden sus propios intereses o los de otros países. Tampoco podemos convertirnos solamente en importadores, distribuidores y comercializadores de productos manufacturados.

Subrayó la urgencia de fortalecer la industria nacional, porque ningún otro sector es tan importante, por sus efectos multiplicadores en la economía y por ser la que aporta la cuarta parte del producto interno bruto y la mayor generadora de empleos en el país. También es, al mismo tiempo, la que más plazas ha perdido desde que surgió la crisis financiera internacional.

Por ello, dijo en un comunicado, resulta indispensable unir los esfuerzos del gobierno y los empresarios para adoptar medidas que posicionen al sector productivo como el motor de la economía hacia tasas mayores de crecimiento sostenido.

Descartó que la recuperación del sector pueda darse de manera inmediata, una vez que comience a reactivarse la economía, pues aclaró que dependerá de las políticas que se tomen para impulsar en forma decidida al sector.

Explicó que las empresas en el país, sobre todo las pequeñas y medianas, enfrentan problemas como la complejidad del acceso a los créditos, debido a la cantidad de condiciones que se imponen, y una vez que se consiguen, añadió, es a tasas de interés no competitivas a escala internacional.

Ello, pese a que las empresas de menor tamaño sustentan el mercado interno y son elemento de desarrollo, por su importancia en el valor de la producción y por los empleos que generan, dijo.

Indicó que otros aspectos preocupantes entre las industrias manufactureras del país es el nivel de capacidad instalada con que laboran, pues hay firmas que utilizan entre 40 y 60 por ciento de sus instalaciones, debido a la disminución de la demanda y la acumulación de producto en bodegas.

Esas dificultades de expansión de las pequeñas empresas obligan a tomar acciones urgentes para impulsar la actividad productiva en sectores y regiones estratégicos para el desarrollo.

Una reforma industrial integral es condición indispensable para dar un marco de referencia a los inversionistas, y establecería una visión de largo plazo para la construcción de una industria más sólida, afirmó Marón.