Cruz Azul se aferrará a la posibilidad de un milagro que le dé la clasificación a la liguilla, dijo ayer Jaime Lozano, quien aceptó que en adelante si no sumamos tres puntos en cada partido, será imposible lograrlo, pese a las opciones matemáticas que aún les quedan.

El equipo cementero, que ayer tuvo un convivio en sus instalaciones de La Noria, se consuela al acariciar el título de la Copa de Campeones de la Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe de Futbol, cuya final se disputará el día 29 en Cancún, frente al Atlante, por un boleto para el Mundial de Clubes, a celebrarse en Dubai.

En rueda de prensa, El Jimmy, resignado, aceptó que la suerte no ha estado del todo con los Cementeros, como ocurrió en el pasado par de campañas. “Este torneo ha sido un poco raro, ante Morelía decíamos, ‘lo que nos faltaba: empatar con un autogol’”. De plano indicó que si no logran avanzar, al menos buscarán dejar al equipo lo mejor ubicado posible.

Se quejó de que La Máquina ha sido el rival a vencer, debido a lo que hizo en los recientes torneos, y obliga a sus adversarios a jugar a tope, y porque después de un año tan pesado era natural tener un bajón. No hay preocupación por la suerte de Benjamín Galindo, ya que el puesto de director técnico es el más volátil y estamos conscientes de eso.

A su vez, Fausto Pinto, quien se quejó de haber sido expulsado en forma rigorista frente al Monarcas, dijo que han pesado los errores individuales y las distracciones, y reconoció además que ahora deberán jugar las cuatro fechas restantes como si cada una fuera una final, pues estamos metidos en una situación muy difícil, resaltó.

Aceptó que la zaga ha cometido muchos yerros, pero de alguna manera se deslindó en su condición de refuerzo recién llegado, pues dijo que me he esforzado, trato de hacer las cosas lo mejor que puedo, pero estamos conscientes de que todos debemos dar mucho más y para ello trabajamos; nadie está a gusto, nadie está cómodo viendo al equipo así, sostuvo.