Washington, 12 de abril. El gobierno de México prefiere que Estados Unidos despliegue agentes federales que detengan el tráfico de armas hacia el sur, en lugar de tropas de la Guardia Nacional, declaró hoy el embajador mexicano en Estados Unidos, Arturo Sarukhán.

Para detener el paso de armas de fuego destinadas al crimen organizado es preferible incrementar el número de oficiales de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) y de la Agencia contra el Tráfico de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), consideró.

Sarukhán abordó el tema en el programa Face the nation, de la cadena televisiva CBS, en el contexto de la próxima visita del presidente Barack Obama a México. El despliegue de agentes federales sería más efectivo que poner tropas de la Guardia Nacional, porque estas dos agencias pueden interceptar las armas y el dinero en efectivo que va rumbo a México, precisó.

Creemos que el ICE y la ATF deben jugar un papel más predominante a lo largo de la frontera con México, dijo. El embajador presentó estadísticas que muestran que 90 por ciento de las armas de fuego que utilizan los cárteles de las drogas en México llegan de Estados Unidos. Los datos apuntan asimismo que casi 70 por ciento de las muertes relacionadas con el narcotráfico en los últimos dos años en México se concentran en Culiacán, Tijuana y Ciudad Juárez.

Arturo Sarukhán. Imagen de archivoFoto José Antonio López

“Si usted –dijo al auditorio– va al resto del país, lo encontrará en calma. Todos los turistas que han ido en estos meses pueden certificar que así es”, expuso Sarukhán, quien agregó que la violencia no prevalece en todo el territorio mexicano.

Recalcó que los dos países tendrán mayor seguridad en la frontera si podemos controlar el tráfico ilícito que se mueve en ambas direcciones: las drogas hacia el norte y las armas y el efectivo hacia el sur. Tendremos que trabajar juntos por el bienestar de los residentes de la frontera.

Las declaraciones del embajador fueron hechas al periodista Bob Schieffer, conductor del programa. Sarukhán indicó que el gobierno de México avanza con fuerza para desmantelar los cárteles, y dijo que serán grandes progresos mitigar los niveles de violencia, cerrar las rutas del narcotráfico y mermar su capacidad de almacenamiento.

Pero ello, reiteró, tendrá que hacerse de manera integral a ambos lados de la frontera. A una pregunta de Schieffer sobre la legalización del consumo de la mariguana, el diplomático indicó que ese debate debe tomarse en serio, pues provoca mucha división y tiene defensores y oponentes en ambos países.