Veracruz, Ver.,12 de abril. Esta ciudad portuaria alberga 600 edificios considerados patrimonio arquitectónico y cultural que datan del siglo XVII; una treintena, ubicados en el centro histórico, están en situación de grave abandono. El diagnóstico es de la arquitecta Carmelina Priego Medina, coordinadora estatal de Monumentos Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (Inah-Veracruz).

Con 15 años al frente de la coordinación estatal ocupada en el rescate y conservación de los 10 mil monumentos históricos y seis zonas de monumentos históricos con que cuenta el territorio que ocupa el estado de Veracruz, Priego Medina ya ha sobrevivido a varias administraciones estatales y municipales del PAN y del PRI, que tienen, dice, diversas visiones y posturas respecto de la conservación del patrimonio.

Recuerda que durante la administración del panista José Ramón Gutiérrez de Velasco (2000-2004) se autorizó que el antiguo Convento de Santo Domingo, que data de 1670, se habilitara como estacionamiento. Pero también dice que se han dado avances en el trabajo de conservación y en el de concientización, con autoridades y propietarios.

De los 600 edificios catalogados herencia arquitectónica y cultural por el Inah, sólo en la ciudad de Veracruz, los más dañados y abandonados se ubican en el perímetro del centro histórico, que abarca 170 manzanas, con aproximadamente 30 edificios en grave estado”.

Priego Medina adelanta que el hotel Imperial, ubicado en los tradicionales portales y que aún conserva un elevador porfiriano de manivela, será vendido en breve a empresarios capitalinos, quienes, en principio, ya mostraron disposición por acatar la resolución del INAH-Veracruz y derribar los cuatro niveles que los actuales propietarios construyeron indebidamente en esta edificación antigua.

Carmelina Priego precisa que inició también hace unos días el rescate de la llamada Casa de los Atlantes, cuyo propietario está dispuesto a su remodelación conforme a los lineamientos del instituto; también la intervención en el entorno del Baluarte de Santiago, antiguo bastión militar español que, junto con el castillo de San Juan de Ulúa revisten especial importancia para los funcionarios federales del INAH.

Al baluarte se le construirán cuatro plazoletas en las esquinas, para socializar el espacio, dice la funcionaria, que detalla que Saúl Alcántara, director de Apoyo Técnico de la Coordinación Nacional del instituto, está al frente de este proyecto, que contempla, como primer paso, la reforestación con especies nativas, como palo mulato, súchil, almendros y otras variedades.

Alcántara estará además al frente de todos los trabajos concernientes a la conservación de la antigua fortaleza y cárcel militar de San Juan de Ulúa, frente al mar, y una de las principales atracciones de esta ciudad.