Desempeñan jornadas hasta de 12 horas, sin prestaciones, pero con altos ingresos
Entre más accidentes, más gano; vivo de la desgracia ajena
, señala uno de estos empleados
Lunes 13 de abril de 2009, p. 37
Vivo de la desgracia ajena
, explica sonriente un joven dedicado a tramitar el pago de los seguros de auto, para lo cual debe trasladarse rápidamente al lugar donde ocurra el accidente y verificar sus condiciones.
Como él, cientos de egresados de licenciatura –derecho, mercadotecnia, administración, sicología, entre otras– se dedican a esta extenuante labor en jornadas hasta de 12 horas, que incluyen días festivos, contratados por honorarios, y ningún tipo de prestaciones o de seguridad en el empleo. Sin embargo, algunos se sienten satisfechos porque consideran que puede ser una labor lucrativa, donde llegan a obtener hasta 25 mil pesos al mes; en muchos casos no perciben salario fijo, sino sólo una comisión por cada percance que les toca atender.
Entre más accidentes más gano
, dice el joven mientras toma los datos de dos vehículos que tuvieron un percance en la avenida Balderas. Comenta que algunas aseguradoras que exigen a los ajustadores que tengan carreras como la abogacía.
De acuerdo con páginas web, tan sólo GNP emplea 600 ajustadores, e Inbursa, 350. Hay una intensa competencia entre las empresas, que en su publicidad hacen alarde de ofrecer mejores condiciones a sus asegurados.
Calidad escasa
A pesar de ello, un estudio de la calidad del servicio de ese sector, que divulgó a principios de este año la Condusef (Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuario de los Servicios Financieros), les otorga un promedio un poco menor de 75 por ciento, cifra que contrasta con esa publicidad. Pese a esto, el crecimiento de la industria de los seguros automotrices es impresionante.
En 2007, según las cifras más recientes disponibles, mientras la venta de automóviles reportó un retroceso de uno por ciento, el mercado de seguros de autos mostró un crecimiento de 10.1 por ciento en primas emitidas, lo que significó ingresos por 31 mil 469 millones de pesos en los primeros nueve meses de ese año.
Según datos difundidos en 2007 por la empresa Audatex, en México se registran al año alrededor de seis millones de percances automotrices, es decir, de cada cien unidades, cerca de 35 tienen un choque con secuelas que van desde los golpes muy leves hasta la destrucción de 40 o 50 por ciento del vehículo, y con daños humanos que pueden ir desde lesiones pequeñas, como una torcedura, hasta las que requieren hospitalización.
En el mismo periodo, la Secretaría de Seguridad Pública del DF informó que en promedio se pierden al día 3.4 vidas humanas en accidentes automovilísticos (choques y atropellados), cifra superior a la de muertes violentas que se registran en la ciudad de México.
De acuerdo con la dependencia, una parte importante de las causas de los accidentes son personas que mientras manejan van hablando por celular, leyendo, escuchando música a alto volumen, distrayéndose por la plática, o bien son mujeres que van maquillándose.
Además, los accidentes de tránsito obedecen al consumo de alcohol y drogas, la fatiga y las limitaciones físicas y sicológicas de los conductores, y existen otros factores externos, como las calles de doble sentido, las intersecciones y las carreteras, que son los puntos donde suceden con mayor frecuencia las colisiones.