Reconocen a El Ostión, jefe zeta; 90% de seguridad en la identificación de El Grande
Viernes 10 de abril de 2009, p. 8
Un enfrentamiento de unas tres horas entre efectivos federales y delincuentes en Fresnillo, Zacatecas, dejó un saldo de tres narcos muertos, entre quienes estarían, según presumen las autoridades, dos importantes criminales, uno del grupo de Los Zetas y el otro del cártel de los hermanos Beltrán Leyva. En el tiroteo también resultaron heridos ocho agentes.
De acuerdo con fuentes de las secretarías de Seguridad Pública (SSP) federal y de la Defensa Nacional (Sedena), en la balacera murió Israel Nava, El Ostión, ex soldado guatemalteco de elite, a quien se atribuye la creación de campos de entrenamiento de sicarios del cártel del Golfo en el norte de México.
El otro sujeto ultimado sería Sergio Villarreal, El Grande, encargado de la zona de Durango y Zacatecas para la organización Beltrán Leyva y uno de los encargados de las negociaciones con organizaciones colombianas.
La SSP federal afirmó: “los hechos se registraron cuando agentes federales desplegaron un operativo (...) en Fresnillo, donde informes reportaban la presencia de gente armada presuntamente vinculada al cártel del Golfo.
Al llegar al lugar, elementos de la policía federal fueron recibidos a balazos, lo que suscitó un enfrentamiento
en el que murieron tres presuntos sicarios y fue detenido Alfonso Serrano Silva, originario de Oaxaca.
Sin embargo, fuentes de la Sedena indicaron que el primer fuego cruzado se suscitó entre militares y sicarios, luego de que los soldados detectaron al grupo criminal, en el cual iban dos sujetos importantes para Los Zetas y los Beltrán Leyva.
Pobladores de Fresnillo afirmaron que la balacera comenzó alrededor de las tres de la mañana, cuando sujetos armados, a bordo de varios vehículos, ingresaron en esa comunidad procedentes del municipio de Valparaíso, por lo que un grupo castrense intentó cercar el convoy y, tras un primer intercambio de disparos, los delincuentes trataron de huir.
Minutos después, los pistoleros se internaron en la colonia Electricistas y montaron una emboscada a los policías federales. Allí comenzó el tiroteo, que continuó, según testimonios de autoridades federales, casi hasta las siete de la mañana y se extendió a lo largo de varias calles.
Horas después, en la ciudad de México trascendió que en la balacera resultaron muertos El Grande y El Ostión, y que la tercera víctima fue una mujer que acompañaba a los narcotraficantes.
Fuentes de la SSP y del Ejército confirmaron que el gobierno federal tiene plenamente acreditado el fallecimiento de Israel Nava, y 90 por ciento de seguridad en la identificación de El Grande.
En el caso de El Ostión, reportes de autoridades federales lo identifican como un ex kaibil que se encargaba de traficar armas del norte de México a Guatemala para los grupos de Los Zetas que operan en la nación centroamericana; también reclutaba soldados centroamericanos.
Entre los actos de violencia que se le atribuyen están matanzas de policías y civiles en Guerrero y Oaxaca, perpetradas entre 2005 y 2007 como parte de la disputa en esos estados entre Los Zetas y el cártel de Sinaloa, que dirige Joaquín El Chapo Guzmán Loera.
En tanto, El Grande fue policía estatal de Durango y luego se convirtió en colaborador del cártel de los Beltrán Leyva, en el cual alcanzó un nivel de importancia.
Tras la balacera las autoridades aseguraron ocho armas largas y dos cortas, así como 59 cargadores, cuatro uniformes tácticos, tres radios y cuatro vehículos, uno blindado, entre otros objetos.