La Administración Federal de Servicios Educativos del Distrito Federal (AFSEDF) ha tomado medidas preventivas ante la posibilidad de que la escasez de agua afecte a los planteles localizados en las zonas de alto riesgo, como Iztapalapa.

En entrevista, el titular de la AFSEDF, Luis Ignacio Sánchez, refirió que el año pasado se registraron alrededor de 80 planteles con problemas de suministro del líquido y, de ese total, en 60 escuelas se suspendieron las actividades.

En general, el cierre de esos planteles fue de un día, aunque en alrededor de 25 instituciones educativas se llegó al tope máximo de tres días, dijo. Esto ocurrió fundamentalmente en la delegación Iztapalapa, donde se ubican alrededor de 900 escuelas de las 5 mil 309 que integran el sistema público en la capital del país.

El funcionario expresó confianza en que el suministro quede totalmente normalizado a principios de la semana entrante, y enfatizó que la administración a su cargo ha estado en estrecho contacto con el gobierno de Marcelo Ebrard para prevenir cualquier eventualidad.

Diagnóstico antes del regreso a clases

Sin embargo, y aunque los niños regresan del periodo vacacional el lunes 20, la AFSEDF ha conformado un equipo de supervisores que monitoreará cómo está el suministro en las zonas de alto riesgo, como las delegaciones Gustavo A. Madero e Iztacalco.

Adelantó que el próximo 16 de abril contarán ya con un diagnóstico y en función de éste se tomarán las medidas necesarias para garantizar que tengan agua. Sin embargo, de inicio consideró que no creo que vayamos a tener problema, porque el gobierno de la ciudad ha indicado que el desabasto será hasta el martes de la semana próxima, tiempo en que los escolares aún se encontrarán de vacaciones.

Otras de las acciones de prevención, añadió el funcionario, es fomentar en los estudiantes la cultura del ahorro del líquido, la importancia de que sin agua no se puede vivir, así como enfatizar el autocuidado para evitar enfermedades gastrointestinales.

Luis Ignacio Sánchez indicó que comenzaron un programa piloto en 10 escuelas, en las que se colocó un sistema de tinacos que filtran el agua para hacerla llegar potabilizada a los planteles.